Hace
mucho tiempo, tal vez demasiado, Camagüey no disfruta con el título
del Campeonato Nacional de Fútbol. Ni siquiera llevaba ese nombre en
la última conquista, el equipo del territorio era Granjeros, once
potente que se llevó cinco coronas en las décadas del 60 y 70.
Con la actual denominación, los agramontinos solo han llegado
hasta el subtítulo, posición que intentarán mejorar en la edición 97
del clásico balompédico cuando enfrenten mañana, en la ida de la
final, al monarca defensor, Villa Clara, conjunto que desde 1978 ha
ganado 11 cetros.
El estadio Patricio Lumumba será la sede del duelo inicial este
sábado, donde los agramontinos tendrán respaldo total, máxime luego
de su épico avance a esta instancia, empatando a dos minutos del
final frente a Guantánamo en semis, para definir más tarde en la
tanda de penaltis (3-2).
El último precedente del duelo entre camagüeyanos y el Expreso
del Centro data de hace dos temporadas, cuando los naranjas, ahora
favoritos, cayeron en semifinales, aunque después los agramontinos
no lograron pasar por encima de Ciego de Ávila, que se apoyó en el
goleador Sander Fernández, anotador de cuatro dianas en los dos
juegos decisivos.