La directora del Ballet Nacional de Cuba, Alicia
Alonso, inauguró hoy la exposición Entre pirouettes de la memoria,
obra de un joven pintor autodidacta, quien rinde homenaje a su
legado en la danza.
Amante de las artes plásticas, la prima ballerina
assoluta dio una vez más su respaldo al arte novel y emergente. Esto
es maravilloso, dijo.
Con ingenio y creatividad, Landy Mesis, de 27 años,
plasma en 12 cuadros imágenes de Alonso en piezas memorables como
Giselle, Don Quijote, El pájaro azul, Carmen y Dido abandonada.
Apoyándose en la técnica del trencadís, utilizada
por el catalán Antonio Gaudí, se vale de fotografías y un minucioso
calado, con baldosas de cerámica, para jugar con los colores y
diseños.
Según explicó Mesis a Prensa Latina, quiso estrenar
una técnica poco explorada en la isla. La figura de Alicia, dijo, ha
sido inmortalizada en cera, esculturas, lienzos, pero nunca de esta
manera.
Mi intención, agregó, es que los jóvenes reflexionen
en profundidad sobre su condición de patrimonio vivo de nuestra
nación. El curador de la muestra, el joven crítico Alejandro Condis,
la definió como una convocatoria a recuperar la memoria perdida y a
investigar conscientemente los procesos y acontecimientos que
convirtieron a Alonso en un estandarte de la danza mundial.
Al dejar abierta la colección, el director del Museo
de la Danza, Pedro Simón, destacó cómo esta evidencia lo reveladora
que sigue siendo la danza para las nuevas generaciones.
La exposición se extenderá hasta finales de junio y
coincidirá con la Bienal Internacional de Artes Plásticas de La
Habana, informó PL.