Naciones Unidas insistió hoy en su demanda de un
cese inmediato de las hostilidades entre Sudán y Sudán del Sur y la
retirada de los elementos armados introducidos en la región
petrolera de Abyei.
La preocupación de la ONU fue reiterada por el
secretario general, Ban Ki-monn, en una nota difundida en Nueva York
por la oficina del vocero oficial del organismo mundial.
El texto expresa inquietud por la escalada de la
crisis y su impacto sobre civiles inocentes y reclama el fin de los
enfrentamientos y el respeto a la ley internacional humanitaria y la
protección de la población.
Asimismo demanda al gobierno de Sudán que detenga
los bombardeos aéreos contra el territorio de Sudán del Sur y a este
último país que se retire de la localidad de Heglig, en territorio
de su vecino norteño.
Al respecto, pide al gobierno sursudanés la
utilización de los instrumentos legales y diplomáticos para resolver
la controversia sobre el estatus de Heglig.
Ban Ki-moon volvió a urgir a los presidentes Omar
al-Bashir (Sudán) y Salva Kiir (Sudán del Sur) a que cumplan sus
responsabilidades con la paz y la estabilidad y a entablar un
diálogo pacífico a través de una reunión cumbre lo antes posible.
El pasado jueves, el Consejo de Seguridad consideró
que la actual crisis intersudanesa constituye una seria amenaza para
la paz y la seguridad internacionales y dispuso medidas para aflojar
las tensiones.
El órgano advirtió que la violencia puede llevar a
ambos países a una guerra total y a la pérdida de vidas,
sufrimiento, destrucción de infraestructura y devastación económica,
informó PL.