SAN SALVADOR.— El embajador de El Salvador en 
			Nicaragua, Juan José Figueroa Tenas, deseó al comandante Tomás Borge 
			una pronta recuperación del padecimiento que lo mantiene en ese país 
			en terapia intensiva.
			El diplomático publicó este viernes una carta al 
			fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en el 
			diario Co Latino, decano de la prensa salvadoreña, en la cual reseña 
			la larga vida de luchas de Borge.
			En estos días de tus padecimientos físicos no he 
			querido quedarme callado, me vi atraído por tu personalidad hacia 
			ese lugar extraño en el que los hombres se solidarizan y se 
			dignifican, escribió Figueroa Tenas.
			Tu generación especialmente representa una época 
			irrepetible por su contenido y por sus posibilidades en la historia 
			de Nicaragua, asegura a Borge.
			Recuerdas tus veinte años en aquellos soleados días 
			de luchas universitarias en las que tu voz al igual que tu pluma y 
			tu firmeza estuvieron en línea franca contra el somocismo, añade.
			Como en todas las luchas de los pueblos de 
			Centroamérica, cada vez que alguien inició una historia sobró quien 
			la declarara fallida.
			Lo mismo sucedió aquel 1961, cuando junto a Carlos 
			Fonseca Amador, iniciaste aquella odisea: fundar el Frente 
			Sandinista de Liberación Nacional .
			Se necesita una condición especial para ser 
			fundador, y vos lo fuiste, y lo seguirás siendo, tu huella ya es un 
			registro de la historia, como el gélido murmullo en la 
			clandestinidad frente a la tiranía, expresa.
			Figueroa Tenas recuerda también la extensa 
			entrevista de Borge al líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, 
			publicada en el libro Un grano de maíz, y encabeza la misiva con la 
			frase de José Martí Toda la gloria del mundo cabe en un grano de 
			maíz.
			Al releer ese libro percibo no solo la frescura con 
			la que fue escrito, imagino la antesala donde vos y Fidel se 
			abrazaron es esas conversaciones tan profundas sobre la historia, la 
			gloria de los hombres, los difíciles episodios de las revoluciones, 
			afirma.