La coordinadora del socorro de emergencia de Naciones Unidas, 
			Valerie Amos, reclamó este viernes prioridad inmediata para el 
			suministro de ayuda a más de un millón de personas afectadas por el 
			conflicto en Siria.
			La también subsecretaria de la ONU para Asuntos Humanitarios 
			destacó la urgencia de emprender esa labor, independientemente de la 
			evolución de la situación político- militar tras el cese de las 
			hostilidades dispuesto ayer por el gobierno, reporta Prensa Latina.
			Amos insistió en la necesidad de permitir el libre acceso para 
			que las organizaciones humanitarias lleguen hasta la población 
			perjudicada por la crisis iniciada algo más de un año.
			Asimismo, subrayó que las negociaciones con ese propósito deben 
			estar separadas de los otros esfuerzos dirigidos a resolver el 
			conflicto .
			A principios de este mes, la funcionaria anunció el estimado de 
			un millón de personas que requieren ayuda humanitaria en Siria, 
			cifra calculada a partir de evaluaciones hechas por la ONU sobre el 
			terreno de forma conjunta con el gobierno de ese país.
			Ese número incluye a la población directamente afectada por la 
			violencia, heridos y desplazados de sus lugares de residencia, así 
			como aquellos que perdieron el acceso a los servicios esenciales o 
			sus familiares.
			En esa ocasión, Amos reclamó la contribución de la comunidad 
			internacional a favor de un nuevo fondo de emergencia creado para 
			responder a las necesidades de asistencia humanitaria a Siria.
			Indicó que como primer paso en esa dirección, la ONU desembolsó 
			13 millones de dólares de sus recursos destinados a las respuestas 
			emergentes.
			El gobierno sirio comenzó a aplicar ayer un plan de seis puntos 
			acordado con el enviado especial de la ONU para Siria, Kofi Annan, 
			dirigido a la búsqueda de un arreglo pacífico a la crisis.
			El primer paso fue la entrada en vigor del cese de las 
			hostilidades y del fuego de armamento pesado.
			La iniciativa dispone, además, la retirada de los militares de 
			los centros urbanos, la entrega de ayuda a la población, una tregua 
			humanitaria diaria, el ingreso de periodistas extranjeros al país y 
			el inicio de un diálogo entre el gobierno y los grupos opositores.
			Por su parte, el Consejo de Seguridad prepara hoy una resolución 
			que autorizará el traslado a Siria de una reducida avanzada de una 
			misión de observadores de la ONU que debe monitorear la 
			implementación del plan de Annan.