WASHINGTON. — Un juez de la Florida anunció que el próximo 29 de
mayo se acusará formalmente por homicidio en segundo grado a George
Zimmermman, el vigilante voluntario que provocó la muerte al
adolescente negro Trayvon Martin.
El juez Mark Herr, del tribunal de Sanford, hizo su declaración
durante una breve audiencia a puertas cerradas de apenas cuatro
minutos, que puso en marcha lo que podría ser un proceso prolongado
o muy breve y frustrante para la familia Martin.
Se especula sobre las futuras acciones judiciales, dadas las
protecciones legales contenidas en la ley de defensa propia de
Florida, llamada dar la cara, destaca el periódico Sun Sentinel.
Zimmermman, quien se mantenía escondido ante la presión popular
que ha generado este caso, se entregó a las autoridades y compareció
a la sala judicial con ropas de preso y esposado, a la espera de que
su nuevo abogado, Mark O Mara, tramite la fijación de una fianza y
donde se declarará como no culpable del delito que se le imputa.
Dos investigadores presentaron un informe al juez Herr, en el
cual aseguran que la noche del 26 de febrero Zimmerman, que iba en
su auto, vio a Martin volviendo a su casa y asumió que era un
delincuente .
Según los investigadores, el vigilante voluntario sintió que
Martin no pertenecía a la comunidad de vecinos vallada y llamó a la
policía. Habló con el operador y pidió que acudiera un agente porque
creía que Martin actuaba de forma sospechosa.
El operador informó a Zimmerman, un agente estaba en camino,
refieren los investigadores.
Añade el informe que en la conversación grabada, Zimmerman,
refiriéndose a Martin, dijo: Estos idiotas siempre se escapan.
Se conoció además que el operador de la línea de emergencia
policial le ordenó a Zimmermman que no lo persiguiera y le dijo que
el agente que habían enviado lo buscaría.
Desoyendo las instrucciones, el acusado continúo siguiendo a
Martin, que trataba de llegar a su casa, hasta que se consumó la
agresión que terminó con la vida del joven negro de 17 años.
Una fuerte ola de protestas y tensiones raciales ha sacudido a
las principales ciudades de Estados Unidos, exigiendo se haga
justicia en el caso del jovencito asesinado.