DAMASCO. — Más de 160 miembros de grupos armados residentes de
localidades de Damasco Campo y Lattakia optaron por acogerse a la
amnistía y se entregaron a las autoridades junto con sus pertrechos
bélicos.
La agencia de noticias Cham Press reporta hoy que esos individuos
fueron puestos en libertad y se les dio la oportunidad de regresar a
sus vidas en la sociedad tras prometer que no volverán a perturbar
la seguridad ciudadana con ataques o sabotajes.
Ese grupo incluyó 75 armados de la localidad de Harasta, seis de
Zabadani y 54 de al-Jibah, las tres de Damasco Campo, en tanto se
entregaron 25 del poblado de al-Hafeh, provincia de Lattakia.
Con este nueva cantidad, suman ya casi 800 los individuos que han
optado por entregarse y acogerse a la amnistía que en gesto
magnánimo decretaron las autoridades sirias.
El Ministerio del Interior llamó la víspera a todos las personas
armadas que no se hayan manchado las manos con sangre a entregarse
junto con sus armas a las estaciones de policía más cercanas, a fin
de proceder a su inmediata liberación y absolverlos de cualquier
cargo legal.
Esa dependencia también a llamó a todos los sirios que se vieron
obligados a abandonar sus sitios de residencia a causa de la
violencia armada y terrorista a retornar a sus hogares, donde ya
establecimientos del Estado comenzaron a realizar las labores de
reparación y rehabilitación de los servicios.
Trascendió este viernes que el ministro del Interior general
Mohamad al-Shaar ordenó a todos los mandos y departamentos de las
fuerzas de seguridad y del orden a estar en máxima alerta para
prevenir cualquier acto o acción de bandas armadas contra la
población civil, las fuerzas del país y las propiedades públicas y
privadas.
El gobierno sirio comenzó en el amanecer del jueves el
cumplimiento del cese el fuego según estipula el plan de arreglo
político del enviado especial de la ONU, Kofi Annan, quien reconoció
tal acatamiento.
En La ONU, el Consejo de Seguridad evalúa una resolución para el
despliegue de Cascos Azules desarmados en Siria para velar por ese
alto el fuego que también deben cumplir los grupos armados.