La narración de este fraude periodístico y de otros más, como los 
			reportajes del júbilo popular en el momento de la demolición de la 
			estatua de Saddam Hussein en Bagdad, el 9 de abril del 2003, forma 
			parte del capítulo Mentirosos compulsivos, del libro La explosión 
			del periodismo, de Ignacio Ramonet. Según el analista, la 
			existencia de este tipo de prácticas es una de las razones por las 
			que la prensa diaria de pago se ha desacreditado ante sus lectores y 
			se encuentra al borde del precipicio.
			El descrédito de los periodistas, de acuerdo con Ramonet, está 
			relacionado también con la confusión creciente entre comunicación 
			(entendida como la difusión de mensajes complacientes y aduladores 
			en favor de las empresas que las encargan) e información; la 
			concentración monopólica de los medios y el concubinato entre 
			políticos y periodistas.
			Antes, asegura el periodista, los periódicos vendían información 
			a los lectores; ahora lo que hacen es vender consumidores a los 
			anunciantes.
			El descrédito, sin embargo, no es el único problema que enfrenta 
			la prensa. La época en la que los medios y los periodistas 
			detentaban el monopolio de la información en la sociedad está 
			llegando a su fin, afirma Ignacio Ramonet. El impacto del meteorito 
			Internet ha provocado un cambio sustantivo del ecosistema mediático 
			y la extinción masiva de los diarios de la prensa escrita. Sin 
			embargo, los periódicos no van a desaparecer. Por el contrario, 
			asegura el semiólogo nacido en España y radicado en Francia, 
			probablemente nunca ha existido un momento más favorable para ser 
			periodista.
			
			La explosión del periodismo es el último libro de uno de los 
			principales promotores del Foro Social Mundial y entrevistador del 
			subcomandante Marcos y de Fidel Castro, publicado en España el año 
			pasado por Clave Internacional y reeditado por el Instituto Cubano 
			del Libro.
			En apenas 130 páginas, el autor de 20 libros más, director desde 
			1990 hasta el 2008 de la edición francesa de Le Monde diplomatique, 
			y desde ese año de la edición española de la publicación, dibuja una 
			detallada y vívida radiografía de los problemas que padece el 
			periodismo contemporáneo. Con la precisión del cirujano disecciona a 
			una prensa desubicada tras los impactos de la revolución digital, el 
			surgimiento y expansión de las redes sociales, la fragmentación de 
			los lectores, el colapso de la credibilidad de los medios y el 
			impacto de la crisis económica.
			La radiografía que hace, muestra un paciente con graves 
			problemas. Tan solo entre el 2003 y el 2008, la difusión mundial de 
			los diarios de pago cayó un 7,9 % en Europa y un 10,6 % en América 
			del Norte. Solamente en Estados Unidos desaparecieron 120 
			periódicos, con la pérdida de unos 25 mil empleos. La difusión de la 
			prensa escrita cae un 10 % al año. Numerosas publicaciones han 
			sacrificado sus ediciones impresas. El Financial Times paga a sus 
			redactores solamente tres días por semana.
			
			La explosión del periodismo es, simultáneamente, un ensayo 
			sobre la prensa escrita y un diagnóstico de sus principales retos, 
			una crónica de sus aventuras y desdichas a lo largo de los últimos 
			diez años, y un pequeño catálogo de algunas de sus experiencias 
			exitosas. Es así como pasa revista y analiza a profundidad casos 
			como WikiLeaks y lo que llama la excepción tunecina.
			La clave de los proyectos exitosos, recuerda Ramonet, se 
			encuentra, según el escritor argentino Tomás Eloy Martínez, en que 
			la gente ya no compra los diarios para informarse, los compra para 
			entender, comparar, analizar, confrontar, revisar el revés y el 
			derecho de la realidad.
			Entre los factores que explican el agravamiento de la decadencia 
			de la prensa escrita de pago se encuentran, según el autor de La 
			tiranía de la comunicación, la especulación financiera (con la 
			salida en Bolsa de medios de comunicación y fusiones y 
			concentraciones de los grandes grupos mediáticos), la excesiva 
			dependencia de la publicidad, la competencia de los periódicos 
			gratuitos, el envejecimiento del lector de prensa y la pérdida de 
			fidelidad a los medios escritos.
			El libro concluye explicando el éxito de Die Zeit (El Tiempo), el 
			seminario alemán cuyas ventas se han disparado y que tira medio 
			millón de ejemplares. La clave de su fortuna consiste, de acuerdo 
			con Giovanni di Lorenzo, su director, en ignorar los consejos de los 
			expertos, estudiar las necesidades de sus lectores, renunciar a las 
			modas y publicar artículos largos, documentados y serios.
			
			La explosión del periodismo es un libro esclarecedor y 
			actual; un trabajo indispensable para comprender la problemática y 
			los desafíos de la prensa hoy en día.