La Novena Semana de Lecturas Dramatizadas de Teatro Alemán
Contemporáneo en La Habana tendrá lugar del lunes 16 al jueves 19 de
abril próximos, en un nuevo espacio ganado para las artes escénicas
en la capital, el Centro Cultural Raquel Revuelta.
Con esa acción comenzará a tener vida útil esa institución,
ubicada en la intersección de las calles Línea y B, en El Vedado,
luego de un complicado y dilatado proceso inversionista para
reconvertir el antiguo cine Olimpia.
El Centro, que tendrá su inauguración oficial el sábado 21 de
abril con una jornada de presentaciones a lo largo del día, honra la
memoria de una de las grandes actrices cubanas de todos los tiempos,
fundadora junto a su hermano Vicente de Teatro Estudio.
En su apertura, hecho que será consumado gracias al impulso que
en los dos últimos años recibió la construcción por parte del
Ministerio de Cultura y el Consejo Nacional de las Artes Escénicas (CNAE),
seguramente también se recordará a otra figura imprescindible del
teatro cubano, Héctor Quintero, quien por largos años luchó por la
existencia de ese centro cultural.
A cargo de la flamante institución estará el reconocido actor y
director Julio César Ramírez. En sus predios quedará instalada
además la Editorial Tablas Alarcos, que bajo la dirección de Omar
Valiño no solo publica libros y la revista dedicada a las artes
escénicas, sino genera acciones de promoción y reflexión en torno a
la actividad teatral y danzaria en el país.
El programa de la Novena Semana, auspiciada por el CNAE y el
Instituto Goethe de Cultura Alemana, se desarrollará cada día a
partir de las 5:00 p.m. con lecturas sucesivas de las piezas
Hartos, de Marianna Salzmann (dirección: Carlos Celdrán);
Peggy Pickit en el rostro de dios, de Roland Schimmelpfennig
(Sahily Morada), Sigue latiendo, corazón mío, de Juliane Kann
(Carlos Pérez Peña); y Animal, del austriaco Ewald
Palmetschofer (Raúl Martín).
La lectura dramatizada —no se trata de una puesta en escena, pero
sí de un repaso intencionado de los textos— permitirá calibrar las
propuestas de autores que, ahora mismo, ocupan un lugar relevante en
la escena de expresión germana y pueden enriquecer el repertorio de
las compañías y los referentes estéticos del público cubano.
Por ejemplo, uno de los dramaturgos incluidos en la muestra,
Schimmelpfennig, es el autor de El dragón de oro, obra
llevada a escena por Teatro de la Luna, distinguida por la crítica y
los espectadores de la Isla.