El presidente estadounidense, Barack Obama, desconoció el 
			consenso mayoritario de los países de la región de invitar a Cuba a 
			la VI Cumbre de las Américas que sesionará este fin de semana en 
			Cartagena.
			En declaraciones al periódico colombiano El Tiempo, Obama reiteró 
			su negativa pese a que 32 países de 34 abogaron en las últimas horas 
			por la inclusión de esa nación caribeña a la cita de jefes de Estado 
			y Gobierno, reporta Prensa Latina.
			Obama condicionó la asistencia de Cuba a ese tipo de foro al cese 
			de supuestas violaciones de derechos humanos que se cometen en la 
			isla, postura que también comparte Canadá, y que ha sido parte de la 
			tradicional campaña hostil de Washington contra la isla.
			Debido a la oposición de ambos gobiernos norteños, anoche fracasó 
			una propuesta de última hora para invitar a Cuba, impulsada en la 
			reunión de cancilleres previa a la cumbre que termina el domingo.
			La resistencia de los gobiernos de Estados Unidos y Canadá 
			contrasta con el creciente respaldo que la iniciativa encuentra 
			entre los asistentes a la cita que trata temas relevantes a nivel 
			continental.
			"Es importante que el pueblo cubano esté presente, esperamos que 
			sea la última cumbre sin Cuba", dijo este viernes el presidente 
			boliviano, Evo Morales, a su llegada a Colombia para asistir al foro 
			hemisférico.
			Cuba es el único país de las Américas que no fue invitado a la 
			cumbre de Cartagena y en rechazo a su exclusión el presidente 
			ecuatoriano, Rafael Correa, decidió que tampoco asistiría.
			La eventual participación de la isla a esta cumbre y las 
			venideras así como el reclamo de Argentina a Reino Unido por la 
			soberanía de las islas Malvinas matizaron el debate a nivel regional 
			en las últimas semanas.
			Presiones de Estados Unidos conllevaron a que Cuba fuera excluida 
			de participar en la Cumbre, postura que La Habana calificó de 
			inaceptable e injustificable, y en correspondencia con la 
			tradicional política hostil de Washington contra la isla.
			"No ha habido ninguna sorpresa, ha sido la crónica de una 
			exclusión anunciada (...) Estados Unidos con su desprecio y 
			arrogancia ofende a la patria grande", afirmó recientemente el 
			canciller cubano, Bruno Rodríguez, a propósito del foro.