El Partido Comunista de Venezuela (PCV) llamó este lunes a los venezolanos a prepararse para enfrentar en todos los terrenos a la oposición, ante la derrota que les espera en las elecciones presidenciales del 7 de octubre próximo.

Estamos analizando detenidamente los planes que desarrolla la derecha proimperialista de cara al 7 de octubre, dijo este lunes Pedro Eusse, integrante del Buró Político del PCV, durante la habitual rueda de prensa de los lunes, reporta Prensa Latina.

Todo indica afirmó- que han activado una dinámica en función de crear una situación ficticia, presentando un aparente acercamiento en la intención de votos entre los dos candidatos mediante la manipulación de los datos de las encuestas, para luego calificar de fraudulentos los comicios.

A la cita ante las urnas concurrirán el presidente, Hugo Chávez, en busca de la reelección para continuar el proceso de reformas iniciado en 1999, y el candidato de la oposición, Henrique Capriles Radonski, respaldado por los más importantes grupos económicos e industriales del país y por Estados Unidos.

En opinión del dirigente comunista, la existencia de planes con ese objetivo explica porqué nadie en las formaciones opositoras ha expresado hasta ahora el compromiso de aceptar los resultados de esas elecciones, sea cual fuera el resultado, algo que sí ya ha hecho el presidente Chávez en reiteradas ocasiones.

De acuerdo con Eusse, los reclamos de fraude de la oposición pudieran estar acompañados de la activación de acciones violentas, debido a la presencia cada vez mayor de factores criminales grupos paramilitares, sicarios, mercenarios- traídos del exterior.

Interrogado por Prensa Latina, el dirigente comunista confirmó que existen indicios de que planes en esa dirección se están preparando en Venezuela, similares a los empleados por Estados Unidos y sus aliados actualmente en Siria y antes en Libia.

Recordemos explicó- que desde hace años ha habido desplazamientos de grupos paramilitares desde Colombia hacia Venezuela, y tenemos información de que integrantes de algunos grupos paramilitares supuestamente desmovilizados se han venido estableciendo en Caracas, Valencia y otras urbes venezolanas.