WASHINGTON. — Nuevas evidencias auditivas incriminaron este lunes
en Estados Unidos al vigilante nocturno George Zimmerman, quien
había alegado defensa propia en el polémico caso del asesinato del
joven negro Trayvon Martin, en Florida.
Los analistas informáticos Tom Owen y Ed Primeau confirmaron que
los gritos de auxilio escuchados en una grabación pública del día
del incidente no son precisamente de Zimmerman, y más bien parecen
proceder de Martin o de una tercera persona.
El guardia de seguridad, de 28 años, había argumentado que el
muchacho lo persiguió, lo amenazó y finalmente lo golpeó en la
cabeza y cara. Debido a leyes especiales sobre defensa propia en el
sureño estado ha sido imposible arrestar al victimario.
La semana anterior la cadena ABC News también divulgó un video
policial donde Zimmerman aparece completamente sano y sin moretones
o huellas de pelea, minutos después de haber matado al chico de 17
años en plena calle.
Con anterioridad a estas revelaciones, una fiscal de Florida
indicó que sería muy difícil inculpar legalmente al individuo que
disparó contra el joven afroestadounidense, desarmado el 26 de
febrero en la comunidad sureña de Sanford.
La magistrada Angela Corey, quien lidera las investigaciones
contra el vigilante Zimmerman, explicó que a tenor de la
controvertida ley floridana conocida como dispara primero será casi
imposible plantear una acusación oficial.
Varios estados norteamericanos permiten a cualquier persona
enfrentar de manera letal a un potencial agresor con un arma de
fuego cuando considere que su vida puede estar en peligro.
El abogado de Zimmerman invocó el criterio de defensa personal y
alegó que la noche del suceso su cliente y Trayvon Martin
forcejearon, el primero quedó con una herida en la cabeza mientras
que el adolescente recibió un disparó en el pecho.
Este incidente -interpretado por muchos ciudadanos como un crimen
de odio racial- ha desatado una ola de protestas públicas, sobre
todo en el llamado Estado del Sol, y el Departamento de Justicia
junto al Buró Federal de Investigaciones iniciaron pesquisas
independientes.
Líderes de la Asociación para la Defensa de los Derechos Civiles,
la Federación para el Progreso de la Gente de Raza Negra, y el
Gremio Nacional de Periodistas Negros demandaron al gobernador Rick
Scott y a la Casa Blanca el arresto del atacante.