La exitosa experiencia de Cuba en el desarrollo de la agricultura
urbana y periurbana abre nuevos ámbitos de cooperación con entidades
del sector en Argentina, valoró este lunes en la ciudad de Buenos
Aires el viceministro cubano del ramo, Ramón Frómeta Ordúñez.
Existe un marcado interés por parte del Instituto Nacional de
Tecnología Agropecuaria (Inta) argentino de identificar áreas
comunes que permitan un mayor intercambio con entidades de la isla,
dijo a Prensa Latina el alto funcionario gubernamental.
De hecho, explicó, el Inta y el Ministerio de Agricultura de Cuba
llevan ya adelante varios proyectos conjuntos, que se enmarcan en
campos como el citrícola, la ganadería y la sanidad vegetal.
En estos momentos, sin embargo, el énfasis mayor está puesto en
el intercambio de experiencias que permitan impulsar la llamada
agricultura de bajos insumos a nivel de localidades, reiteró.
El viceministro anticipó en ese sentido que en los próximos meses
se realizará en La Habana un encuentro sobre agricultura urbana
organizado por el Instituto de Investigaciones Fundamentales de
Agricultura Tropical (Inifat), al cual por su importancia la FAO
resolvió darle carácter regional.
Frómeta Ordúñez y la directora de Relaciones Internacional de la
cartera agrícola cubana, María Antonia Fernández, asistieron aquí a
la XXXII Conferencia Regional de la Organización de las Naciones
Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que concluyó el
viernes último.
Sobre ese encuentro, ambos coincidieron en destacar el hecho que,
por primera vez, una reunión de ese tipo congregó a representantes
de 33 países, lo cual constituye una muestra de respaldo y confianza
a las prioridades fijadas por el nuevo director del organismo
multinacional, José Graziano Silva.
La FAO, indicaron, buscará en los próximos dos años
descentralizar la toma de decisiones, destinar más recursos al
desarrollo de proyectos regionales y fomentar la integración y la
cooperación Sur-Sur en un ámbito de tanta importancia como es la
producción de alimentos.
El tema de la agricultura familiar también ocupó un lugar en las
discusiones de la conferencia, que abordó asimismo la necesidad de
continuar apoyando la reconstrucción de Haití y reconoció el hecho
que América Latina sea la única región del mundo comprometida con
eliminar el hambre para el año 2025.