El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, condenó
este jueves la rebelión de elementos militares en Malí y exigió la
inmediata restauración del orden constitucional.
En un comunicado difundido en la sede del organismo mundial en
Nueva York, el titular de la ONU rechazó el anuncio hecho por los
golpistas sobre la disolución de las instituciones gubernamentales y
la suspensión de la Constitución, reporta Prensa Latina.
Asimismo, llamó a los responsables de esas acciones a evitar un
incremento de la violencia y la desestabilización de ese país
africano.
Finalmente, subrayó la disposición de la ONU a participar con
todos los interesados, incluidos los líderes de la región y de la
Comunidad de Estados de África Occidental, en acciones para
preservar los logros democráticos alcanzados por Malí en las dos
últimas décadas.
La víspera, el Consejo de Seguridad también expresó su inquietud
por la crisis en ese país y exigió el respeto del orden
constitucional.
Según reportes recibidos en la sede de la ONU, la asonada militar
fue ejecutada por elementos de las fuerzas armadas opuestos a la
forma en que el gobierno enfrenta a los grupos de la etnia tuareg en
el norte del país.
Los golpistas tomaron el Palacio Presidencial, la radio y la
televisión estatales, destituyeron a ministros del gabinete y
decretaron el toque de queda, mientras se desconoce el paradero del
mandatario, Amadou Toumani Touré.