Cerca de dos mil trabajadores europeos de las plantas de la firma
ArcelorMittal marcharon este jueves en el departamento francés de
Moselle por la defensa del empleo industrial ante el cierre de
varias instalaciones.
Obreros de Francia, Bélgica y Luxemburgo participaron en la
manifestación, que tuvo como escenario la localidad de Florange,
donde desde el año pasado el gigante metalúrgico mantiene
paralizados los altos hornos, reporta Prensa Latina.
La multinacional, que emplea a más de 310 mil personas en 60
países, anunció esta semana el cierre por tiempo indefinido de la
planta de Schifflange, en Luxemburgo, ante la caída de la demanda de
acero en Europa.
Esas fueron las mismas razones alegadas por ArcelorMittal para
clausurar una instalación en Madrid y otra en Grandange, Francia.
La dirección sigue respondiendo que la demanda de acero no es
suficiente para arrancar los altos hornos, pero se ha constatado que
la firma abandona ciertas producciones en beneficio de sus
actividades mineras, dijo Yves Fabbri, de la Confederación General
del Trabajo.
Desde el inicio de la crisis global de la economía en 2008, cerca
de 900 industrias de diverso tipo y tamaño cerraron sus puertas en
Francia, lo cual dejó sin empleo a miles de trabajadores.