La comunidad internacional condenó este jueves el golpe de Estado
en Mali contra el gobierno de Amadou Toumani Touré, al que los
amotinados acusaron de tener una débil respuesta frente la
insurgencia tuareg.
El gobierno argelino repudió este jueves el golpe de Estado
militar en el vecino país y condenó con firmeza el hecho de recurrir
a la fuerza, al expresar su fuerte compromiso con el
restablecimiento del orden institucional, reporta Prensa Latina.
"Según nuestros principios y conforme al acta constitutiva de la
Unión Africana, condenamos el recurso a la fuerza y rechazamos
firmemente los cambios constitucionales", dijo el portavoz del
Ministerio del Exterior, Amar Belani.
El vocero de la Cancillería de Argelia subrayó que su país "sigue
con una gran preocupación la situación maliense".
"Consideramos que todas las cuestiones internas de Mali deben
encontrar la solución en el ámbito del funcionamiento normal de las
instituciones legítimas del país y dentro del respeto de las normas
constitucionales", apuntó el funcionario.
Por su parte, la Unión Africana (UA) y la Comunidad Económica de
Estados del Africa Occidental (Cedeao) condenaron el golpe militar y
exigieron respeto al orden constitucional.
El presidente de la Comisión de la UA, Jean Ping, expresó su
rotundo rechazo al golpe militar y se declaró "muy preocupado por
los reprensibles actos cometidos actualmente por algunos elementos
del Ejército maliense en Bamako", donde esta semana sesionó una
reunión sobre paz y seguridad de la Unión.
La Cedeao también rechazó el golpe de Estado en Mali, calificó de
equívocas las acciones de los amotinados, y advirtió que "no
perdonará ningún uso de la violencia como medio para conseguir una
reparación".