El influyente brigadier general estadounidense John Adams hizo un
llamado a que Estados Unidos retire a Cuba de la lista de países
patrocinadores del terrorismo y ponga fin a su contraproducente e
hipócrita política hacia la Isla.
Mantener a Cuba en la lista del Departamento de Estado, es un
anacronismo que socava los propios esfuerzos de Washington en su
lucha contra el terrorismo, aseveró el militar retirado, en un
articulo firmado además por el cabildero federal David W. Jones,
insertado en The Hill, una publicación del Congreso estadounidense,
reporta Prensa Latina.
Separado del servicio activo desde 2007 y con gran peso en las
altas esferas del Pentágono, Adams acumuló más de 35 años de
experiencia en misiones militares que incluyen su participación en
conflictos internacionales en Irak, Kuwait, Afganistán, y Ruanda,
entre otros destinos.
El exrepresentante militar de Estados Unidos en la Organización
del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) aseguró que después de
terminada la Guerra Fría, muchos en la comunidad de inteligencia
llegaron a la conclusión de que Cuba no era una amenaza para la
seguridad nacional estadounidense.
Adams subrayó que el Informe sobre Terrorismo de 2008 declaró que
Cuba no apoya activamente la lucha armada en América Latina y otras
partes del mundo y que la Casa Blanca no tiene pruebas de
actividades de lavado de dinero relacionadas con el terrorismo o del
financiamiento de actividades en Cuba.
También señala los pronunciamientos del Departamento de Estado en
los informes de 2009 y 2010, donde se reconoce que en la isla no hay
evidencia de apoyo financiero directo a organizaciones terroristas,
y que el gobierno cubano y los medios oficiales han condenado
públicamente los actos de terrorismo de Al Qaeda y sus afiliados.
El exmilitar cuestiona en su artículo las alegaciones del
Departamento de Estado acerca de que Cuba ofrece refugio a
terroristas españoles, y a rebeldes colombianos, cuando está
demostrado que las autoridades isleñas mantienen contactos
permanentes y cuentan con el reconocimiento de los gobiernos de
España y Colombia, en el tratamiento a estos temas.
La presencia de Cuba en la lista (de países terroristas) daña la
credibilidad de Estados Unidos con casi todos nuestros aliados y nos
pone en contradicción con los países de América Latina que ven el
listado como caprichoso y políticamente motivado enfatizó Adams.
El gobierno estadounidense paraliza así los esfuerzos para
cooperar con Cuba argumentó el exgeneral- en importantes asuntos de
seguridad nacional para nuestra nación, incluyendo el tráfico
transnacional de personas, drogas y armas, así como en los desastres
ambientales.
Añadió que la política estadounidense perjudica los intereses de
las empresas y trabajadores, al justificar un bloqueo económico,
comercial y financiero contra Cuba que impide la creación de nuevos
empleos.
En diciembre pasado, las organizaciones no gubernamentales Latin
America Working Group y The Center for International Policy
patrocinaron un encuentro en el Club Nacional de Prensa, de
Washington D.C, para exigir que Cuba fuera sacada de la lista de
países terroristas.