Siria manifestó este miércoles a la subsecretaria general de la
ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, que está dispuesta a
cooperar con una misión de ayuda de esa organización sobre la base
del respeto a su independencia y soberanía.
Amos, quien llegó por la mañana a esta capital fue recibida en la
tarde por el Canciller Walid al-Moallen quien le brindó una
panorámica de la actual situación en el país y sus reflexiones sobre
las condiciones de vida de los ciudadanos, en particular en las
zonas que más sintieron la violencia armada y terrorista, reporta
Prensa Latina.
Mientras el ministro acogía en la Cancillería a Amos, cuya visita
coincide con la del enviado especial de China Li Huaxin, millares de
sirios escenificaron una multitudinaria manifestación de apoyo al
gobierno del presidente Bashar al-Assad en la céntrica Plaza Saba
Bahrat en Damasco, mientras otra similar tenía lugar en la norteña
al-Hasaka.
Al-Moallen le manifestó a la funcionaria de la ONU que el
gobierno hace su mayor esfuerzo para distribuir alimentos y brindar
cuidados médicos, así como el resto de los servicios públicos a toda
la población pese a la pesada carga que le ocasionan lo que denunció
como injustas sanciones impuestas por estados occidentales y árabes.
Estas -dijo- afectan directamente las condiciones y niveles de
vida del pueblo sirio.
El canciller recalcó que Siria está comprometida a cooperar con
una misión humanitaria de la ONU en el marco del respeto a su
soberanía e independencia, y en coordinación con el Ministerio del
Exterior.
Amos expresó que con su visita quiere evaluar la situación en
Siria a fin de considerar qué se puede hacer para asegurar las
necesidades básicas de los ciudadanos, y refirió el compromiso de su
equipo de trabajo con el criterio de que la ayuda humanitaria se
realiza sobre una base de independencia y neutralidad.
La subsecretaria general de la ONU manifestó su respeto por la
soberanía de Siria y rechazó la idea de usar la asistencia
humanitaria con propósitos políticos, o con los intentos o llamados
de crear corredores humanitarios o zonas de exclusión.
Francia en particular y algunos otros países involucrados en la
campaña antisiria han lanzado la idea de imponer tales corredores
como llave de presión contra el gobierno sirio, y fomentar el caos
interno, según lo interpretan aquí por igual autoridades y
analistas, pero la propuesta no encontró recepción en los estados
fronterizos con Siria.
Mientras, en calles de Damasco el tráfico quedó paralizado por la
concentración en Saba Bahrat, a la que se unieron figuras políticas
y sociales de Túnez y el Líbano quienes se encuentran en una visita
de apoyo Siria.
En al-Hasaka una agrupación juvenil organizó un acto masivo en la
Plaza del Presidente para expresar especialmente su aprecio y
respaldo a los esfuerzos del Ejército y las fuerzas de seguridad por
defender la patria y preservar la tranquilidad ciudadana.