con ese número el Reino Unido figura como el segundo mayor en bajas
mortales, detrás de Estados Unidos, en más de una década de
ocupación de esta nación islámica centroasiática, reporta Prensa
Latina.
Ese ataque representa también la mayor pérdida de militares
británicos en un solo suceso desde el accidente aéreo que causó la
muerte de 14 soldados en la provincia de Nimrod en 2006.
El hecho aconteció cuando una fuerte explosión mató a seis
soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF)
al ser impactado su carro blindado de patrullaje por un artefacto
dinamitero en la convulsa provincia sureña afgana de Helmand.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) informó en
un breve comunicado que seis elementos de sus tropas en Helmand
murieron, sin proporcionar más detalles. Con anterioridad,, los
soldados habían sido reportados como desaparecidos.
El jefe de tarea de la ISAF en Helmand, teniente coronel Gordon
Mackenzie, señaló en primera instancia a la prensa que "tengo el
deber de informar que seis soldados están desaparecidos, pero se
cree que han muerto durante un patrullaje de seguridad".
Sin embargo, el Ministerio británico de Defensa, citado por la
BBC de Londres, confirmó que seis militares de su país estaban
desaparecidos, "presumiblemente muertos por una explosión que
destruyó su blindado.
Este incidente trágico nos recuerda el peligro que enfrentan cada
día las mujeres y los hombres de nuestras Fuerzas Armadas en
Afganistán", indicó el ministro de la cartera, Philip Hammond, en
otro comunicado.
El Reino Unido tiene el segundo mayor contingente en la ISAF,
compuesto por unos nueve mil 500 militares estacionados en su
mayoría en la provincia de Helmand, pero prevé retirar 500 en 2012 y
abandonar territorio afgano a finales del 2014.