China se opone a todo tipo de interferencia extranjera en los
asuntos internos de Siria, al tiempo que considera el diálogo como
única vía para la solución de la crisis, declaró aquí Li Huaxin,
enviado ministerial de Beijing.
Es esencial que la comunidad internacional respete la soberanía,
independencia, unidad e integridad territorial de Siria, afirmó Li
en reunión en esta capital con el vicecanciller Ahmad Arnous.
Arnous explicó al enviado especial de la cancillería china el
programa de reformas integrales que se lleva a cabo en respuesta a
legítimas demandas del pueblo sirio, el cual lo ha apoyado, y la más
reciente manifestación de este proceso fue la realización del
referendo para la nueva Constitución.
Siria enfrenta actualmente -denunció Arnous- una feroz campaña
mediática de distorsión y tergiversación de la realidad que
desarrollan algunos medios y conocidos canales satelitales en
referencia a al-Jazeera y al-Arabiya.
En breves declaraciones a la prensa, el enviado chino manifestó
que su visita se enmarca en los esfuerzos diplomáticos de Beijing,
dirigidos a encontrar una solución política a la crisis.
Mientras, en la capital china el enviado especial para el Oriente
Medio, Wu Sike, insistió en que su gobierno rechaza cualquier
solución del problema a costa de la soberanía, independencia o
integridad territorial de Siria, e instó a la comunidad
internacional a brindar la ayuda necesaria, pero sin interferir con
el uso de la fuerza militar.
Según reporte de Prensa Latina, en declaraciones que difundió la
agencia de noticias Xinhua, Wu expresó que Beijing respalda que un
organismo neutral con el que estén de acuerdo todas las partes
realice esfuerzos apropiados y prácticos para realizar un estimado
objetivo e inclusivo de la situación real en Siria, y desarrolle un
mecanismo para transportar y distribuir suministros humanitarios.
Sugirió que agencias humanitarias de la ONU pueden coordinar esa
iniciativa. Esta madrugada estaba prevista la llegada a Damasco de
la subsecretaria general de las Naciones Unidas para Asuntos
Humanitarios, Valerie Amos, para discutir este tema con las
autoridades sirias.
Por su parte, tras manifestar que el poder de un Estado descansa
en el apoyo popular, el presidente Bashar al-Assad dijo que el
pueblo ha probado una vez más su habilidad de defender la patria y
construir una renovada Siria a través de su determinación de aplicar
reformas al tiempo que combate el terrorismo respaldado desde el
extranjero.
El dignatario hizo tal declaración a la presidente del Comité de
Amistad con Siria del Parlamento ucraniano, Alla Alexandrovsaya, a
quien recibió la víspera.
Desde Moscú, trascendió en Damasco, la cancillería reafirmó que
la postura rusa respecto a Siria no es temporal, sino más bien está
basada en el principio del rechazo al uso de la fuerza militar y la
interferencia en los asuntos internos sirios.
El Ministerio del Exterior ruso aclaró que están equivocadas las
declaraciones de algunos funcionarios de Estados Unidos y de la
Unión Europea, quienes arguyeron que la postura de Moscú hacia Siria
estaba dictada por intereses de la campaña electoral, como si ahora
Rusia reconsideraría su apoyo a Damasco después de los comicios
presidenciales los cuales ganó Vladimir Putin.
Quienes piensen así están errados, acentúa un comunicado de la
cancillería rusa.