John “Armagedón” Bolton resucita en Miami su cuento
de las “armas biológicas” cubanas
JEAN-GUY ALLARD
Más de diez años después de ser desmentido públicamente por Colin
Powell, John Bolton, el ex alto funcionario que Bush designó como
embajador a la ONU en contra de la voluntad del Senado, ha
resucitado su cuento de las "armas biológicas de Cuba" en el curso
de una anunciada visita a Miami.
John
Bolton junto a Bush, quien lo designó embajador a la ONU en contra
de la voluntad del Senado.
A pesar de la publicidad que acompañó su llegada, el
exdiplomático, conocido por su extremismo ultraderechista, tuvo que
conformarse con un reducido grupo de "militantes" de una llamada
Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC), para exponer su teoría de
la conspiración que le valió en el 2002 el privilegio de ser llamado
mentiroso por el entonces secretario de Estado, Colin Powell.
El "ideólogo" bushista, conocido por sus funestos disparates,
compartió su preocupación por la "posibilidad" de que Cuba esté
desarrollando "armas biológicas".
"Sabemos lo que el potencial es y sabemos cuán mortal el programa
puede ser", dijo Bolton. "Por eso creo que un análisis exhaustivo de
Estados Unidos y otros que no quieren ver la proliferación de armas
biológicas, es tan importante".
El exembajador yanki dijo que Estados Unidos debe continuar
presionando "al régimen cubano", mantener el embargo comercial de
cinco décadas de duración, y "ofrecer" al pueblo cubano "todo lo que
necesita" para derrocar a su Gobierno.
En mayo del 2002, Colin Powell reconoció ante la prensa que
Bolton, entonces subsecretario de Estado para el Control de Armas y
Seguridad Internacional, había mentido al exponer estas mismas
teorías.
Todo indica que Bolton se olvidó, entre otros cables, de un
despacho de la agencia Notimex, fechado en Washington el 13 de mayo
del 2002: "Powell se retractó de las acusaciones que su gobierno
lanzó la semana pasada en contra de Cuba por su presunta capacidad
para desarrollar y traspasar armas biológicas".
Y de este otro donde la agencia EFE señalaba que: "Colin Powell
dio este lunes marcha atrás en las acusaciones que su gobierno
realizó la pasada semana contra Cuba por su presunta investigación
en el desarrollo de armas biológicas".
En enero del 2001, el senador ultraderechista Jesse Helms dijo
hablando de Bolton: "Es el tipo de hombre con quien yo quisiera
estar en el Armagedón (el fin del mundo), si fuera mi suerte estar
presente en lo que se prevé será la batalla final entre lo bueno y
lo malo en este mundo".
REUNIDO CON ROS-LEHTINEN
Llama la atención que Bolton se había reunido unos días antes en
Washington con la congresista Ileana Ros-Lehtinen, jefa de los
Republicanos en el Comité de Asuntos Exteriores en la Cámara de
Representantes, "para hablar de Israel y las múltiples amenazas que
rodean al estado democrático judío", específicamente Irán.
Ros-Lehtinen participaba en una reunión-desayuno de la
"Iniciativa de los Amigos de Israel", un grupo fundado en mayo del
2010 por el líder falangista español José María Aznar "para alertar
sobre las amenazas que enfrenta Israel y la necesidad de apoyarlo
con nuestros valores del Occidente (sic)".
La politiquera y activista sionista expresó con su habitual
cinismo que "el desenlace que tenga la salud del presidente de
Venezuela, Hugo Chávez, tras la intervención quirúrgica a la que fue
sometido en La Habana, podría cambiar el rumbo del conflicto entre
Irán e Israel", según reportó La voz de América, radio estatal de
propaganda.
Invitada especial de la reunión, Ros-Lehtinen dijo que los
vínculos de Teherán con Latinoamérica son muy preocupantes y que
"Hugo Chávez es el motor de todo esto".
Tan cínico como ella, el expresidente peruano Alejandro Toledo
compartió la opinión de la congresista estadounidense y aseguró en
declaraciones a la Voz de América que una ausencia de Chávez
generaría un "cambio positivo".
Vale la pena recordar que Bolton es el mismo embajador
norteamericano ante la ONU que soñaba con la desaparición de la
institución y una intervención divina que pulverizaría a todos los
izquierdistas del planeta.
El exembajador Bolton es autor de la frase celebre: "Por mí si la
ONU pierde 10 pisos, no hay gran diferencia". |