Siria calificó hoy de un acto de abierta hostilidad los
llamamientos por algunos gobiernos de armar a la oposición, al
tiempo que reclamó a la ONU una aclaración sobre la naturaleza de la
propuesta misión de Kofi Annan.
En rueda de prensa el portavoz de la Cancillería, Yihad Makdisi,
enfatizó que las autoridades de Damasco responsabilizan a los
gobiernos que hacen tales declaraciones pues esas armas están
destinadas a grupos terroristas que rechazan el diálogo político.
En particular, el vocero señaló al primer ministro y canciller de
Catar como el ejemplo más claro de semejantes pronunciamientos, al
tiempo que recordó que Siria desde el inicio de la crisis denunció
la existencia de un suministro de pertrechos bélicos a grupos
opositores extremistas internos, así como la infiltración de
individuos armados extranjeros.
Una fuente bien informada dijo que en los últimos días de una
operación contra la violencia armada y terrorista en Homs las
fuerzas sirias capturaron a franceses y británicos que asesoraban y
apoyaban a las bandas armadas.
Con anterioridad trascendió el arresto de tres oficiales cataríes
y el de 49 efectivos y agentes de seguridad turcos.
Makdisi reiteró que existe un mecanismo que rige la labor
humanitaria en Siria, y si hay gobiernos interesados en ayudar o
enviar ayuda humanitaria, lo deben hacer cumpliendo tales normas o a
través de organizaciones humanitarias, entre ellas la Media Luna
Roja Siria o los organismos en los que confiamos, acentuó.
Refirió también que la Media Luna Roja siria en cooperación con
la Cruz Roja Internacional intentó en tres ocasiones evacuar a los
periodistas, a los heridos y a los cadáveres de Baba Amr, Homs, pero
se lo impidieron los grupos armados terroristas, recalcó.
El vocero confirmó que efectivamente hay infiltraciones de
periodistas desde el Líbano, lo cual refuerza las sospechas de las
autoridades sirias sobre las actividades de estos y el interés con
que entran.
Makdisi aclaró que si un reportero, que haya entrado legal o
clandestinamente en el país, requiriera atención médica, el Estado
se la brindaría en ambos casos, pero si penetró de manera ilegal,
entonces sería deportado de conformidad de la ley.
Respecto a informaciones difundidas por medios de difusión
extranjeros sobre la presunta salida de Siria de dirigentes de la
organización palestina Hamas, Makdisi dijo que el gobierno no tenía
información al respecto.
Si Hamas decide abandonar o permanecer en Siria, no es una carta
en manos de Damasco, por el contrario Siria es una carta en manos de
la resistencia palestina y seguirá apoyando la lucha de ese pueblo y
de sus organizaciones hasta la recuperación de su tierra y obtener
sus legítimos derechos.
Según reporte de Prensa latina, Makdisi dijo que su gobierno
pedirá precisiones sobre la designación del ex secretario general de
Naciones Unidas Kofi Annan como enviado especial a Siria de la
organización internacional y la Liga Arabe.