Al menos 13 muertos, numerosos heridos y considerables daños
materiales dejaron hoy lo que científicos catalogan como un frente
de tornados que azotaron la región centro- occidental de Estados
Unidos.
Las tormentas se desplazaron esta madrugada por los estados de
Nebraska, Missouri, Illinois y Kansas, generados por un sistema de
tormentas de gran alcance que soplaba desde las montañas Rocosas y
se dirigían a través de los valles de Ohio y el río Tennessee hacia
la región del Atlántico Medio, advirtió Prensa Latina.
Solo en la ciudad de Harrisburg, en el sur de Illinois, se
cuentan ya unas 10 personas fallecidas, después que una tormenta
destruyó gran parte de la comunidad de nueve mil habitantes, reportó
el diario The Washington Post
El gobernador de Kansas, Sam Brownback, declaró el estado de
emergencia en la noche del martes cuando uno de los eventos golpeó
el poblado de Harveyville.
Reportes confirman que las áreas más afectadas se encuentran en
el suroeste del estado de Missouri, entre ellas las localidades de
Branson, Lebanon y Buffalo.
La tempestad azotó el centro de la urbe e infligió daños severos
a sus famosos teatros, al tiempo que provocó por lo menos una docena
de heridos entre ellos personas atrapadas en sus viviendas,
informaron las autoridades.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió la víspera un anuncio
de tormentas también para los estados de Michigan, Connecticut y
Massachussets, los cuales se libraron de los embates de los
destructivos eventos climatológicos.
El parte del tiempo alertó la posible formación de tornados ante
la ocurrencia de fuertes nevadas, lo cual constituiría un cambio
brusco en las condiciones atmosféricas después de las temperaturas
inusualmente altas que se han registrado en el invierno boreal,
indicó la fuente.