El gobierno británico atribuyó hoy a Argentina una política de
recurrir supuestamente a la confrontación respecto a las Islas
Malvinas, territorio usurpado por los europeos desde 1833 y cuya
soberanía reclaman los suramericanos.
Un portavoz del primer ministro David Cameron consideró
contraproducente la medida adoptada por el Ejecutivo argentino de
invitar a empresas locales y multinacionales a no importar productos
británicos.
Tal declaración toma forma en medio de una escalada verbal entre
ambos países que incluye la denuncia argentina de una militarización
del Atlántico Sur por parte de Reino Unido.
Recientemente, Londres cuadriplicó su poderío naval en el área
con el envío de uno de sus buques más modernos, el destructor HMS
Dauntless, además del submarino nuclear Vanguard, pese a llamados de
Buenos Aires para una negociación pacífica sobre el estatus del
archipiélago.
Al respecto, Argentina denunció la violación británica de unas 40
resoluciones de Naciones Unidas destinadas al diálogo cordial en la
búsqueda de una solución diplomática a la centenaria disputa que
derivó en una guerra entre uno y otro Estado en 1982.
De momento, en las islas permanece el príncipe Guillermo, nieto
de la reina Isabel II de Reino Unido y segundo en la línea de
sucesión al trono, en una estancia sensible para los suramericanos
ante la cercanía del aniversario 30 de la confrontación bélica que
costó la vida a 649 argentinos y 255 británicos.
El miembro de la casa real, actualmente en ejercicios militares
como piloto de helicóptero, es uno de los mil 700 soldados
estacionados en el archipiélago suratlántico, cuya población apenas
rebasa los tres mil habitantes, señaló Prensa Latina.
No es la primera vez que Londres inculpa a Buenos Aires, pues en
enero el primer ministro británico acusó a Argentina de colonialismo
por sostener su legítimo reclamo sobre Malvinas.
Sin embargo, a diferencia de los suramericanos, quienes nunca han
poseído colonia alguna, Reino Unido mantiene bajo su dominio en
pleno siglo XXI a 10 de los 16 territorios no autónomos incluidos en
la lista del Comité de Descolonización de la ONU, y entre ellos se
encuentra precisamente Islas Malvinas.