El ghanés Koffi Annan llegará hoy a Naciones Unidas, la
organización que dirigió durante dos lustros, en su nueva condición
de enviado especial conjunto de la ONU y la Liga Árabe (LA) para la
crisis en Siria.
Según un anuncio oficial, Annan conversará aquí sobre ese
conflicto con el actual secretario general de la organización
mundial y su sucesor en esa alta responsabilidad en 2006, Ban Ki-moon,
y con los miembros del Consejo de Seguridad.
El flamante emisario escuchará las opiniones que tienen los
integrantes de ese órgano de Naciones Unidas para resolver el
conflicto en Siria, agregó la fuente.
A principios de febrero, el Consejo de Seguridad fue escenario de
un fracasado intento de las potencias occidentales y de un grupo de
Estados árabes que pretendían lograr el aval de ese cuerpo para
sacar del poder al presidente sirio, Bashar al-Assad.
La maniobra fue impedida por un doble veto impuesto por Rusia y
China en su calidad de miembros permanentes de la instancia.
Dos semanas después, la Asamblea General aprobó una resolución
que responsabilizó sólo al gobierno sirio por la crisis y sus
consecuencias y respaldó un plan elaborado por la Liga Árabe sobre
el problema.
A partir de esas acciones, Ban Ki-moon y el secretario general de
la LA decidieron el pasado jueves en Londres la designación de Annan
como enviado especial de ambas organizaciones para Siria, señaló
Prensa Latina.
Entre los objetivos trazados para el flamante emisario están el
fin de toda la violencia y las violaciones de los derechos humanos
en ese país y la búsqueda de una solución pacífica a la crisis.
Para eso, Annan sostendrá amplias consultas con todos los
interlocutores relevantes dentro y fuera de Siria con el propósito
de terminar la violencia y la crisis humanitaria, de acuerdo con el
comunicado que anunció su nombramiento.
El político ghanés, con 74 años de edad en la actualidad, ocupó
la secretaría general de la ONU durante dos mandatos consecutivos
(1997-2001 y 2002-2006) y en 2001 recibió el Premio Nobel de la Paz.
Su designación como enviado para Siria fue saludada por las
cancillerías de Rusia y China, cuyos gobiernos expresaron su
disposición a colaborar para un arreglo de la crisis.
Hace dos días, Annan se reunió en Ginebra con el ministro de
Relaciones Exteriores de Irán, Ali-Akbar Salehi, quien abogó por
ayudar al presidente Al-Assad a aplicar su plan de reformas dirigido
a resolver la crisis.
En esa ciudad suiza, el exsecretario general de la ONU también
conversó con especialistas de la oficina de la Alta Comisionada para
los Derechos Humanos, Navi Pillay, una implacable crítica del
gobierno de Damasco.
De acuerdo con fuentes diplomáticas en la ONU, una de las
principales acciones de Annan en su nueva misión estará dirigida a
lograr el acceso de ayuda humanitaria a territorio sirio para los
afectados por el conflicto.
La semana pasada, Ban Ki-moon instruyó a su subsecretaria general
para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, para que se traslade a
Siria a evaluar sobre la situación sobre el terreno, viaje que
depende de la autorización del gobierno de ese país.