WASHINGTON. — El movimiento Ocupar Wall Street (OWS) en Estados
Unidos realizará este miércoles a una jornada nacional contra las
corporaciones, cuyo centro será la ciudad de Denver, Colorado.
Las protestas antiempresariales se extenderán también a Nueva
York, Oakland (California), así como a alrededor de 70 ciudades.
En Denver ocurrirá una concentración a partir de las 15:00 hora
local en el Civic Center Park, desde donde saldrá una manifestación
hacia la sede del Consejo de Intercambio Legislativo estadounidense
(ALEC, por sus siglas en inglés), reportó la página de OWS (
).
La ALEC constituye una de las organizaciones más influyentes que
conecta a legisladores estatales con las empresas y centros de
investigación, y mientras respalda a las corporaciones, a su vez va
en contra de sindicatos y legislaciones estatales, comentó un
columnista del diario The Huffington Post.
Las corporaciones más grandes en Estados Unidos, como ExxonMobil,
Bank of America, BP, Monsanto, Pfizer y Wal-Mart usan la ALEC para
sobornar legisladores, quienes promulgan leyes que solo sirve a los
intereses de esos emporios y no de las personas, explica la
convocatoria.
Algunas medidas fuertemente criticadas como una legislación
antilaboral en Wisconsin y el proyecto racista que es la ley SB 1070
en Arizona, la cual criminaliza a los emigrantes sin papeles, son
ejemplos recientes y destructivos que demuestran en lo que emplean
las corporaciones a la ALEC, agrega el comunicado.
El poder corporativo y la ALEC en específico erosionan nuestra
democracia, socavan los derechos de los trabajadores y los
sindicatos, destruyen el medio ambiente, obstruyen los esfuerzos
para abordar el cambio climático, amenazan la educación pública y
defienden prácticas agrícolas destructivas, añadió el texto.
Exigimos que la ALEC se disuelva y las empresas se aparten de las
decisiones que afectan nuestras vidas. El futuro de nuestra especie
y el planeta lo requiere. Nosotros decidiremos nuestro propio
destino, añade el llamamiento de los llamados indignados.
OWS nació en Nueva York el 17 de septiembre de 2011, frente a la
sede del poder financiero del país, a fin de denunciar las
desigualdades generadas por el sistema capitalista y el poder
desmedido de las grandes corporaciones y bancos.
El grupo reclaman a la administración del presidente Barack Obama
mejoras en los principales indicadores sociales así como revertir la
situación del desempleo que afecta a más de 12 millones y medio de
estadounidenses.
Las protestas se han extendido a las principales urbes de la
nación, con la participación de estudiantes, desempleados,
veteranos, afroestadounidenses, latinos, representantes de
movimientos feministas y medioambientales, quienes se consideran el
99 por ciento golpeado por el sistema capitalista.