MATANZAS.— Por primera vez la pieza Aire frío, del
dramaturgo Virgilio Piñera, fue llevada a escena por la compañía
Danza Espiral, en versión libre, en ocasión del centenario del
natalicio de su autor.
La obra, musicalizada por Raúl Valdés, con vestuario y
escenografía de Zenén Calero, revivió en el cine teatro Velazco, de
esta urbe, los conflictos planteados en el original de Piñera,
escrito en 1958, mediante una coreografía que conservó su intensidad
dramática.
Danza Espiral, bajo la dirección de Liliam Padrón, incluyó en un
programa dedicado al escritor cardenense las obras, también de
inspiración virgiliana, Un hombre es así, Vida de Flora,
y El no, esta última, mención en el concurso de coreografía e
interpretación Danzandos, por la utilización de los recursos
escénicos.
Padrón comentó a la prensa, a raíz del estreno mundial, la
complejidad de trasladar una obra teatral al lenguaje de la danza,
lo que demandó meses de labor y entrega para honrar a un hito de la
dramaturgia cubana.
La obra conllevó una profunda investigación a nivel corporal e
interpretativo, para lograr un acercamiento al mundo interior de
Virgilio Piñera expresado a partir del absurdo, expresó a la AIN
Kenia Carrazana, quien dio vida al personaje de Luz Marina.