Producción de leche en el sector cooperativo
campesino “Secar” las vacas, vía
de escape
GERMÁN VELOZ PLACENCIA
Actualmente el 81 % de la masa vacuna del país está en manos del
.sector
cooperativo-campesino, que igualmente explota el 67 % del área
nacional dedicada a la ganadería, según el Registro del Centro
Nacional de Control Pecuario.
Para
lograr la autosuficiencia alimentaria de la masa animal, el sector
cooperativo campesino tiene que incrementar la siembra de caña, king
grass y pastos en general.
La situación de Holguín es un tanto peculiar. Las Unidades
Básicas de Producción Cooperativa (UBPC), Cooperativas de Crédito y
Servicios (CCS) y de Producción Agropecuaria (CPA), así como
productores individuales, reúnen el 87,8 % de las cabezas existentes
en su territorio, es decir, no lo aventaja en ese aspecto ninguna
otra región del país.
"Este año tenemos previsto producir algo más de 27 millones de
litros de leche, o sea, el 80 % del total a obtener en la provincia.
Debemos venderle al Estado unos 26 millones", explica Jorge Luis
López Pérez, quien atiende la esfera agroalimentaria en el Buró
Provincial de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP).
Ángel
Luis Calderón, presidente de la CCS Pedro Rojena, estima que hay que
trabajar fuerte para hacer cumplir los periodos de lactancia de la
vacas.
En el 2011 el plan contempló casi 23 millones, pero sobrepasó
ligeramente los 19, aclara Osmany Morales, funcionario que atiende
la ganadería en la ANAP de Holguín.
ELEMENTOS DESFAVORABLES
Muchos fueron los elementos desfavorables a la producción del
preciado alimento, entre ellos "bajar" de ordeño vacas que aún no
han cumplido con el periodo de lactancia porque no se garantizó la
base alimentaria que cubre sus requerimientos nutricionales.
Por esta causa el pasado año salieron de producción en la
provincia unos 4 000 animales que pudieron haber aportado miles de
litros de leche, apunta María Caridad Heredia, especialista de la
subdelegación provincial de ganadería, quien dice que una parte de
los responsables plantearon que estaban protegiendo al ganado.
Cuando esto ocurre, estamos ante un fenómeno dañino a la economía
por la alteración del proceso productivo, lo que es muy diferente a
"secar" las vacas en ordeño a los siete meses de preñada, de acuerdo
a normas técnicas establecidas con el fin de asegurar un parto de
calidad y la buena salud de la cría, argumenta el médico veterinario
Ener Bajuelo Guerrero, funcionario de la rama pecuaria en la
provincia.
¿LECHE QUE SE DESVÍA?
Juan Carlos Riverón, productor radicado en el municipio de
Calixto García, explota 26 vacas, pero ha comenzado a secar más de
diez y varias apenas tienen cinco meses de preñadas, es decir, dos
meses menos que lo recomendado y defendido por los especialistas de
la Empresa Pecuaria a la que pertenece.
Prefiere que algunas pierdan 60 días de producción de leche al
tener limitaciones de comida para los animales. "Las estoy
alimentando básicamente con caña y aunque deseo sembrar king grass,
no lo he hecho porque esta hierba es golpeada por las sequías y no
tengo sistema de riego", refiere.
En cambio, Danilo Marcos Muñoz, de la CCS Williams Soler, en el
mismo municipio, dispone de turbina para llevar agua a media
hectárea de king grass, pero asume el "secado" de las vacas a los
cinco meses y medio, también con el fin de cuidarlas, según afirma.
En la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Raúl Garcés,
del municipio de Holguín, empiezan a "secar" las vacas en ordeño a
los seis meses, plantea su presidente, Noidel Ávila Pérez. Explica
que es lo recomendado para la raza cebú, predominante en la masa
animal que poseen.
¿Cuánta leche dejan de entregar quienes "secan" las vacas con la
intención de protegerlas en periodos difíciles porque no aseguran la
alimentación? ¿Si modifican su pensamiento y forma de actuar,
podrían cumplir los ciclos de producción de las vacas preñadas en
ordeño e incrementar la entrega de leche? ¿Sale a flote el asunto
durante el proceso de contratación con la industria o las entidades
de comercio?
Si bien no es el caso de los productores contactados para
realizar este trabajo, ¿no pueden aparecer los aprovechados que
alegan interrumpir los periodos de lactancia para el bien de las
vacas y hacerlo en realidad con el fin de incumplir las entregas de
leche al Estado y sacar "por detrás" centenares de litros, tentados
por los precios que impone la especulación, sin reparar en los
compromisos sociales?
La duda sobre la actuación moral de algunos productores es
posible al analizar que no pocos campesinos, en lugar de acortar el
ciclo de ordeño, tienden a extenderlo más de lo saludable, creyendo
que así aprovecharán hasta la última gota de leche.
Mediante acciones emprendidas a finales del 2011 en el Municipio
de Cacocum por las autoridades locales, funcionarios de la
Agricultura e integrantes del Ministerio del Interior, confirmaron
que los revendedores trasladaban diariamente de forma ilegal hacia
la ciudad de Holguín unos 1 500 litros. Las CCS Rafael Peralta y
Juan Durán estaban entre las que más "aportaban" a los desvíos.
También se constató la participación de productores de otros
municipios en la cadena de ilegalidades. Por ejemplo, de la zona de
Estrada, en Urbano Noris, se obtenían diariamente entre 700 y mil
litros.
Esa situación deja mucho que desear del trabajo de las juntas
directivas de las cooperativas involucradas. Las negligencias, la
rutina y el quebrantamiento de la moral les ganaron la partida.
ABRAZARSE A LA TIERRA
Para que las vacas no salgan de ordeño por falta de comida y no
sea este uno de los argumentos para disminuir los compromisos de
entrega de leche al Estado, hay que abrazarse a la tierra,
prepararla y sembrar en ella suficientes alimentos, opina Arcelio
Pérez López, socio de la CCS Pedro Rojena, en el municipio de
Holguín.
Productor de referencia, tiene 40 vacas en ordeño y vende
diariamente 400 litros a la industria láctea del territorio. A sus
animales no les faltan agua y comida en épocas buenas y malas.
"Siempre he utilizado la yuca para alimentarlas. También tengo king
grass y caña".
Productores individuales y formas productivas que actúan de este
modo, deben ser tomados como banderas, con el fin de incrementar la
siembra de alimentos, una vez que las hectáreas plantadas en el
sector cooperativo campesino para alcanzar la autosuficiencia
alimentaria de la masa vacuna se encuentra al 70 % de lo planeado,
según datos registrados en la ANAP provincial.
El trabajo no cesará cuando este grave problema sea resuelto y se
restablezca, además, el control sobre la producción de leche y su
destino para evitar violaciones por desconocimiento, caprichos,
malas decisiones o comportamiento avieso.
La ANAP tiene que ser rica y dinámica en el seguimiento hombre a
hombre, explicar los beneficios que trae al sector el nuevo modelo
económico que anima al país y reclamar con energía el cumplimiento
de los compromisos sociales.
Eso incluye recordar de forma directa, donde la memoria colectiva
o individual muestre mellas, que aún con muchas cosas por hacer para
elevar la calidad de vida, las mujeres y hombres del campo siguen
ocupando un lugar priorizado en la política social del país,
situación que comenzó cuando Fidel firmó la Ley de Reforma Agraria.
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