MADRID. — España condenó este martes la decisión de las
autoridades de Israel de autorizar la construcción de 695 nuevas
viviendas en asentamientos de los territorios palestinos ocupados en
Cisjordania.
En un comunicado difundido por su Cancillería, el gobierno de
Mariano Rajoy, del conservador Partido Popular, recuerda que esos
asentamientos son ilegales, según el derecho internacional.
Califica esa postura de nuevo obstáculo para la reanudación de
las negociaciones entre palestinos e israelíes, encaminadas a
alcanzar una paz global, justa y duradera en Oriente Medio sobre la
base de la solución de dos Estados que convivan en paz y seguridad.
El Ejecutivo español estima que la construcción de esas viviendas
en Shilo y Shvut Rachel (Cisjordania) dificulta, además, la
posibilidad de un acuerdo de paz, al afectar a la continuidad
geográfica y a la viabilidad del futuro Estado palestino.
España se une al llamamiento hecho por la jefa de la diplomacia
europea, Catherine Ashton, para que Israel revierta esa decisión y
cumpla con sus obligaciones internacionales, reza el texto.
En esa línea emplaza al gobierno de Benjamin Netanyahu a acatar
la hoja de ruta fijada por el Cuarteto (Estados Unidos, Rusia, la
Unión Europea y la ONU) para la reanudación de las estancadas
conversaciones en Oriente Próximo.