BRASILIA. — El gobierno brasileño rindió homenaje y ascendió
póstumamente a dos militares muertos cuando intentaban sofocar un
incendio que destruyó este sábado la estación antártica Comandante
Ferraz.
En ceremonia efectuada en la Base Aérea do Galeao, en Río de
Janeiro, el exsuboficial Carlos Alberto Vieira Figueiredo y el
exsargento Roberto Lopes dos Santos fueron promovidos pos mórtem a
segundo teniente y condecorados con la Orden de Mérito de la
Defensa, la Medalla Naval de Servicios Distinguidos y la Honra al
Mérito, grado de comendador.
Cubiertos con la bandera de Brasil, los féretros con los cuerpos
de los militares llegaron hoy a ese aeropuerto militar y poco
después se efectuó el homenaje, en el cual el comandante de la
Marina, almirante Julio Soares de Moura Neto, destacó que los
militares "ofrecieron sus vidas en el cumplimiento del deber".
Por su parte, el vicepresidente de Brasil, Michel Temer, señaló
que la conducta de Vieira y Lopes debe servir de ejemplo para la
familia, los hijos, los miembros de la Marina y la sociedad
brasileña.
Los demás oradores, entre ellos el ministro de Defensa Celso
Amorim, familiares de las víctimas e investigadores que trabajaban
en la base brasileña en la Antártica en el momento del siniestro
coincidieron también en resaltar el valor y entrega de los
militares.
Desde Recife, donde asistía a un acto de entrega de viviendas a
brasileños de bajos recursos, la presidenta Dilma Rousseff exaltó la
actuación heroica de los dos militares para salvar las vidas del
resto de las personas que estaban en la base.
Subrayó que el homenaje póstumo es un reconocimiento de Brasil
por esa entrega en el cumplimiento del deber.
Según la Marina de Brasil, el incendió comenzó el sábado a las
02:00 hora local (05:00 hora GMT), en la Plaza de Máquinas, donde
están los generadores de energía de la estación antártica, en la
cual investigadores brasileños estudian los efectos de los cambios
climáticos en esa zona y sus consecuencias para el planeta.
El Comando de la Marina sostiene que una evaluación preliminar
revela que el incendió destruyó cerca del 70 por ciento de la
estación, inaugurada en febrero de 1984 en la isla Rey George y la
cual acumula numerosas investigaciones en las áreas de biología,
geología, ciencias espaciales y atmósféricas.
En el siniestro, otro militar fue herido, mientras los 30
investigadores, el alpinista, el representante del Ministerio de
Medio Ambiente y los 12 funcionarios del Arsenal de la Marina de Río
de Janeiro que se encontraban en Punta Arenas, Chile, llegaron ayer
a Brasil.