TOKIO. — La planta nuclear japonesa de Fukushima apenas funciona
hoy con un equipo improvisado y tiene varias estructuras en ruinas a
casi un año de haber sido asolada por el sismo y tsunami de marzo de
2011.
Admito que la instalación continúa bastante frágil, puntualizó el
jefe de la central, Takeshi Takahashi a la prensa, que por primera
vez accedió al devastado recinto nuclear.
Este martes además, se dio a conocer una investigación de la
Fundación Iniciativa para Reconstruir Japón, la cual determinó que
el gobierno ocultó información sobre el peligro de contaminación
tras el desastre en Fukushima.
El incidente en la central alcanzó nivel siete de gravedad, el
máximo en la Escala Internacional Nuclear y de Sucesos Radiológicos,
y se considera uno de los más graves de la historia junto al de
Chernobil en 1896.
La catástrofe fue consecuencia del terremoto de nueve grados en
la escala abierta de Richter, el mayor de la historia de Japón en
140 años, que causó olas de hasta 40 metros y dañó la central de
Tokyo Electric Power, operada desde 1971.
El sismo y posterior tsunami dejó al menos 20 mil 448 muertos,
destruyó 72 mil casas y obligó a evacuar a 200 mil personas entorno
a la central, además de desplazar el eje de la Tierra 16,7
centímetros.
Tal situación derivó en la mayor contaminación radiactiva marina
de la historia, según informes del Instituto de Investigación de
Seguridad Nuclear de Francia (IRSN, francés).
En las inmediaciones de la central llegaron a registrarse
concentraciones de millones de becquereles (núcleos radiactivos sin
desintegrarse) por litro, señaló IRSN.
Después de la declaración de estado de parada fría de los
reactores en diciembre último, gracias a que la temperatura se
estabilizó por debajo de los 80 grados, fue autorizada la apertura
del espacio aéreo hasta tres kilómetros a la redonda del recinto.
Sin embargo, la Agencia para la Seguridad Nuclear de Japón reveló
que luego de una pesquisa en la central se encontraron varias fallas
en la vigilancia de las condiciones de funcionamiento del sitio y se
descubrió un termómetro defectuoso con lecturas falsas de
temperatura.