PARÍS.— El francés Maurice André, considerado uno de los mejores
trompetistas de música clásica del mundo, falleció el último fin de
semana a los 78 años de edad, en la localidad vascofrancesa de
Bayona.
En 1955 obtuvo el primer premio en el Concurso Internacional de
Ginebra y en 1963 en el de Munich. Por su trabajo, su pasión y su
curiosidad insaciables, se dijo de André que ennobleció la trompeta,
un instrumento del que ha dejado más de 300 grabaciones y para el
que adaptó obras para violín, oboe y otros instrumentos.