GINEBRA. — Cuba advirtió hoy que una guerra civil en Siria, o una
intervención de fuerzas extranjeras, pueden imponer graves
consecuencias para toda la humanidad y, en particular, para la
convulsa región del Medio Oriente.
Al hablar en el debate del Consejo de Derechos Humanos de la ONU
sobre la nación árabe, el embajador cubano Rodolfo Reyes, afirmó que
su país apoya la búsqueda de una solución política a la crisis
actual, con pleno respeto a la soberanía e independencia de Siria.
Reyes calificó como particularmente alarmantes los llamados de
aquellos que promueven un cambio de régimen y apuestan por el uso de
la fuerza y la violencia, en lugar de contribuir al diálogo y la
negociación entre todas las partes.
El papel de la comunidad internacional, en este momento de
dificultad de un Estado miembro de la ONU, es prestar ayuda para
salvaguardar la paz y la estabilidad en ese país, no incitar a
acciones que provocan la muerte, el delito, las agresiones a
personas inocentes y la inseguridad ciudadana, dijo.
Añadió que su país sigue con atención la situación en Siria y su
repercusión internacional, consciente de que la información
disponible es fragmentada, imprecisa y objeto de frecuente
manipulación.
Cuba comparte la preocupación por las pérdidas de vidas inocentes
en cualquier parte del mundo. Pero nuestro país rechaza
categóricamente que se les intente atribuir selectivamente, de
conformidad con los intereses de un grupo de potencias , expresó.
Hacerlo, dijo, sólo propicia la intervención extranjera y las
aventuras bélicas, que siembran la destrucción y multiplican las
muertes.
El diplomático cubano alertó que no son los derechos humanos la
motivación genuina de este nuevo debate en el Consejo de Derechos
Humanos de la ONU.
Señaló diversos ejemplos para demostrarlo, entre ellos la postura
de algunos miembros de la OTAN en el Medio Oriente y los
injustificables bombardeos a que dio lugar la manipulación de la
Resolución 1973 del Consejo de Seguridad.
Reyes citó también la matanza de civiles inocentes, el asesinato
de un jefe de Estado y la aceptación y el silencio cómplice frente a
las acciones de Israel contra el pueblo palestino.
Teniendo en cuenta las experiencias y precedentes a partir de
casos recientes, en los que se ha evidenciado la manipulación de la
Carta de la ONU y el doble rasero en la conducta de Estados Unidos y
otros miembros de la OTAN, reiteramos nuestro rechazo ante cualquier
intento de socavar la independencia, soberanía e integridad
territorial de Siria, declaró el embajador cubano.
Cuba reitera que la cooperación internacional, basada en los
principios de objetividad, imparcialidad y no selectividad, es el
único camino para la promoción y protección efectivas de todos los
derechos humanos.
Al mismo tiempo expresa su confianza en la capacidad del pueblo y
del gobierno sirio para resolver sus problemas internos, sin
injerencia extranjera, y exige el pleno respeto a la libre
determinación y a la soberanía de ese país árabe.