Ecuador desarrolla cinco proyectos prioritarios en el campo de la
energía geotérmica mediante estudios de prefactibilidad para
determinar la capacidad energética de las fuentes, informó este
jueves la prensa local.
Según Édgar Montalvo, gerente de Proyectos Geotérmicos del
Ministerio de Electricidad y Energía Renovable (MEER), estos
estudios sobre la energía que proviene del interior de la tierra
concluyeron en el proyecto Cachimbiro, provincia Imbabura, reporta
Prensa Latina.
De acuerdo con los estudios de prefactibilidad, Cachimbiro tiene
un potencial estimado de 113 megavatios (MW), luego se prevé
desarrollar una fase de exploración en la superficie y el subsuelo,
y finalmente se perforará para extraer la energía calórica de la
tierra.
Una ventaja de utilizar el calor que proviene de las rocas y
aguas subterráneas es que la energía es limpia, y en Ecuador hay 11
fuentes por estudiar con posible potencial.
Ramiro Cuapaz, especialista en energía renovable, resaltó al
diario El Comercio su uso porque produce un mínimo impacto ambiental
a diferencia de los combustibles fósiles.
Según el Instituto Nacional de Preinversión (INP), en abril,
iniciarán los estudios de prefactibilidad en Chalpatán, provincia de
Carchi, cuya zona se estima tiene un potencial de 60 a 130 MW y el
costo de los estudios asciende a 1,1 millones de dólares.
Otro proyecto en curso es el Tufiño-Chiles, en la frontera entre
Ecuador y Colombia, cuya área de interés según estudios anteriores
comprende cinco mil hectáreas, aledañas al volcán Chiles.
Este proyecto binacional busca establecer un modelo integral
binacional geotérmico entre la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec)
y la Empresa de Energía Productiva, de Colombia.
La preinversión en este proyecto es de dos millones 500 mil
dólares en la primera fase, y se estima que el potencial energético
es de 138 MW, lo cual es suficiente para dotar de electricidad a la
ciudad de Tulcán, capital de la provincia de Carchi.
En abril se contará con el estudio final del proyecto Chacana,
ubicado entre las provincias de Napo y Pichincha, en cuya zona se
estima existe un potencial estimado de 318 MW.