El Gobierno de Bolivia atiende este jueves a través de la Defensa
Civil y el Ministerio de Salud a las familias afectadas por las
riadas e inundaciones, sobre todo en el departamento de Pando.
Bolivia se declaró en situación de emergencia nacional, tras las
lluvias e inundaciones de los últimos días como consecuencia de los
efectos del fenómeno climático de La Niña, reporta Prensa Latina.
Según el servicio boliviano de meteorología las inclemencias
meteorológicas se disiparán poco a poco en el país, aunque señaló
que las precipitaciones persistirán hasta mediados de marzo.
El ministro de Defensa, Rubén Saavedra, informó este jueves que
se entregaron seis mil litros de agua y pollo enlatado para atender
a los damnificadas en la capital de Pando, Cobija.
Personal de la Defensa Civil, la Gobernación y la Alcaldía de esa
región trabajan continuamente en los sectores de riesgo prestando
atención a los afectados.
Por su parte, el director de la Agencia para el Desarrollo de las
Macrorregiones y Zonas Fronterizas, Jerjes Mercado, pidió a la
población unirse a la campaña nacional solidaria "Pando necesita
ayuda" para las mil familias damnificadas.
Mercado explicó que las necesidades primarias son agua potable,
alimentos, utensilios de aseo, linternas, ropas y leche para los
infantes.
Por su parte, el secretario ejecutivo de la Confederación
Sindical de Choferes, Franklin Duran, reportó que el 90 por ciento
de las carreteras del país se encuentra en mal estado por las
intensas lluvias, y que la transitabilidad es arriesgada.