La Red de Derechos Humanos (RSDH) denunció hoy aquí los intentos
de países de confundir a la opinión pública respecto a Siria
utilizando informes periodísticos sobre la reportada muerte y
lesiones de periodistas que entraron clandestinamente al país.
Según leyes internacionales, asegura ese grupo en una
declaración, las autoridades de un país no son responsables de la
seguridad y protección de individuos que se infiltraron ilegalmente
en su territorio.
Por el contrario, agrega la nota, debían arrestarlos y someterlos
al sistema judicial competente para investigar las causas de sus
entradas ilícitas.
El ministro de Información, Adnan Mahmoud, dijo la víspera que su
dependencia no tiene registrada la entrada o presencia en el
territorio sirio de la reportera estadounidense Marie Colvin y del
fotógrafo francés Remi Ochlik, que medios extranjeros reportaron que
perecieron el miércoles en la ciudad de Homs, así como tampoco de
otros mencionados como heridos.
Colvin, según se informó, reportaba para la publicación
londinense Sunday Times, y Ochlik era fotoreportero de la revista
Paris Match. Los periodistas mencionados como heridos son la
francesa Edith Bouvier, del diario francés Le Figaro, el reportero
gráfico británico Paul Conroy, el también galo William Daniel y un
fotógrafo sirio, cuya identidad esas fuentes no precisan.
Estas informaciones trascienden en medio de una operación
antiterrorista por las autoridades sirias contra grupos armados
alentados por Occidente y pertrechados y financiados por algunos
países árabes, a los que les han asestado duros golpes, advirtió
Prensa Latina.
Extraoficialmente se dice que ya las fuerzas del orden han puesto
bajo control el 80 por ciento de los barrios de Homs que las bandas
armadas convirtieron en su principal bastión.
Al mismo, tiempo tales reportes han intensificado la campaña
mediática contra Damasco en víspera de una reunión de los llamados
Amigos de Siria, propuesta por Estados Unidos, Reino Unido y
Francia, y aceptada por Túnez, y que está prevista para mañana y el
sábado para discutir sobre nuevas represalias contra este país.
La Red de Derechos Humanos sostiene que la responsabilidad por
esas muertes y heridas recae en los gobiernos de esos periodistas y
de sus organizaciones de prensa que intencionalmente los envían en
secreto como parte de su política de instigación mediática contra
Siria.
El ministro Mahmoud urgió a todos los reporteros que hayan
entrado en Siria de forma clandestina que acudan con sus pasaportes
lo antes posible a la oficina de inmigración más cercana y
oficialicen su presencia en el país.
Igualmente solicitó a las autoridades de Homs a que investiguen
los sucesos.