El Senado rechazó hoy el aumento al Impuesto al Valor Agregado
(TVA, por sus siglas en francés) a productos importados, una
propuesta gubernamental a la cual se oponen amplios sectores porque
encarecerá el costo de la vida.
Luego de una larga jornada de debates, que se extendió hasta la
madrugada, el proyecto fue rebatido por 174 votos contra 157 en esa
instancia, donde la izquierda tiene mayoría.
El alza del TVA del 19,6 al 21,2 por ciento forma parte de un
paquete que, además de aumentar los impuestos, prevé reducir los
aportes de las empresas a la Seguridad Social con el alegado
propósito de que éstas sean más competitivas y generen empleos.
La ministra de Presupuesto, Valérie Pécresse, asegura que esa
medida permitirá bajar los costos de trabajo y crear unos 100 mil
puestos laborales, en un país donde durante los últimos años cerca
de un millón de personas quedaron cesantes.
Sin embargo, la senadora socialista y miembro de la comisión de
Finanzas Nicole Bricq considera el llamado TVA Social como una
medida nociva que no tendrá efecto sobre el empleo y aumentará el
costo para los hogares.
Para el jefe del bloque del Partido Europa Ecología los Verdes,
Jean-Vincent Placé, resulta inoportuno que el "presidente
candidato", Nicolás Sarkozy, impulse este proyecto a dos meses de
las elecciones.
El aspirante a la primera magistratura francesa por el Partido
Socialista, Francois Hollande, ha prometido que de llegar al Palacio
del Elíseo anulará el aumento de impuesto.
Según una encuesta publicada aquí, 63 por ciento de la población
se opone al plan gubernamental porque provocará un encarecimiento
del costo de la vida, no solucionará los problemas del desempleo y
otorgará ganancias adicionales a los patronos.
El proyecto volverá ahora a la Asamblea Nacional, en la cual será
analizado por una comisión mixta formada por siete senadores e igual
número de diputados y posteriormente será sometido a votación
definitiva, indicó Prensa Latina.