Actualizado 10:00 a.m. hora local
Cadena de
atentados causa 33 muertos en Irak
Una cifra aún
preliminar de 33 muertos y 24 heridos reportaron hoy autoridades de
seguridad de la capital de Irak como consecuencia de una serie de
ataques con carros bomba, otros artefactos explosivos y
enfrentamientos armados.
El atentado más
letal se registró a primeras horas de este jueves en el distrito de
Karrada, en el centro de Bagdad y habitado básicamente por
musulmanes chiitas, cuando nueve personas perdieron la vida por el
estallido de una bomba cerca de un puesto de control policial.
Un portavoz del
Ministerio del Interior citado por el canal gubernamental Al-Iraqiya
señaló que la deflagración causó daños severos a tiendas y edificios
aledaños, aunque todo indica que el blanco principal de ese y los
demás ataques era personal de la policía iraquí.
Ningún grupo
armado se adjudicó la autoría de esas agresiones, apuntó el vocero
al dejar entrever que la cifra de víctimas mortales podría
incrementarse debido a la gravedad de los heridos.
Otras seis
personas perecieron por la explosión de un carro bomba en la
barriada de Al-Kadhimiya, en el norte bagdadí, e igual número de
iraquíes falleció en un asalto ejecutado por hombres armados en un
puesto de vigilancia policial en el distrito de Sarafiya.
Informes de
varias fuentes locales aseguraron que otros bombazos se hicieron
sentir en las provincias de Salah El-Din, Diyala y Kirkuk,
principalmente contra objetivos chiitas, lo que indujo a pensar que
la violencia obedeció a las tensiones políticas entre grupos
sectarios.
Hace apenas una
semana, 18 personas, en su mayoría jóvenes que pretendían
inscribirse como reclutas, murieron en un ataque suicida frente a la
academia de policías de esta capital.
Los principales
bloques políticos de Irak, la gobernante Alianza Nacional (chiita) y
la opositora Al-Iraqiya (laica, pero con fuerte membresía sunnita)
agudizaron sus disputas a raíz de la orden de arresto dictada contra
el vicepresidente sunnita, Tareq Al-Hashemi.
Al-Hashemi, uno
de los dos vicepresidentes iraquíes, y Salem Al-Mutlaq, viceprimer
ministro sunnita, son dirigentes destacados de Al-Iraqiya y
denunciaron hostilidad y maniobras urdidas por el primer ministro,
el chiita Nouri Al-Maliki.
El
vicemandatario está prófugo de la justicia que lo busca por supuesta
actividad terrorista realizada en 2009 y permanece refugiado en el
Kurdistán, pero anunció que llevará su caso ante la comunidad
internacional por considerarlo con motivaciones políticas.
De acuerdo con
Prensa Latina, funcionarios judiciales amenazaron con juzgar a Al-Hashemi
en ausencia, si se sigue resistiendo a entregarse para ser procesado
en Bagdad, dado que se desestimó su pedido de que la vista tuviera
lugar en el Kurdistán u otro lugar neutral. |