JERUSALÉN, 22 de febrero.— Israel aprobó hoy un plan preliminar para construir 600 viviendas en el territorio ocupado de Cisjordania, una medida que provocó el reproche de la ONU y de los palestinos.

Funcionarios israelíes intentaron calmar la situación diciendo que la construcción demoraría años, pero este tipo de medidas imposibilita los esfuerzos de paz en la región, refiere AP.

En un comunicado, el enviado especial de Naciones Unidas para Oriente Medio, Robert Serry, calificó la decisión israelí de "deplorable" y consideró que "nos aleja aún más del objetivo de los dos estados", como propone la Autoridad Nacional Palestina.

El funcionario recordó que el programa de asentamientos es ilegal y contrario a las obligaciones internacionales del Gobierno israelí.