La nueva manifestación estuvo encabezada por los alumnos del
instituto Lluís Vives, donde se originaron las protestas, a quienes
se sumaron asociaciones civiles y políticas, profesores, padres y
ciudadanos en general, informó el diario Público.
Los estudiantes exigen la dimisión de la delegada del gobierno en
la Comunitat Valenciana, Paula Sánchez de León, y del jefe superior
de Policía, Antonio Moreno, por la violencia desmedida de las
autoridades que dejó cerca de 40 detenidos y varios heridos.
"Si no dimites, mañana volvemos", corearon los manifestantes al
llegar a la sede del gobierno regional, conducido por el Partido
Popular, indicó El País.
Allí se leyó un comunicado para exigir el pago inmediato de los
gastos pendientes en educación y las ayudas de transporte, comedor y
libros, que la Generalitat ha incluido en sus recortes.