Rusia rechazó hoy el regateo en torno a una resolución sobre
Siria en el Consejo de Seguridad de ONU y remarcó sus llamados al
fin de la violencia, salida política a la crisis y cero injerencia
externa, dio a conocer Prensa Latina.
Nos oponemos a cualquier trueque o regateo para la aprobación de
una resolución propuesta por Estados occidentales y árabes sobre el
país levantino e insistimos en nuestros principios, declaró a
Interfax el viceministro ruso del Exterior, Guennadi Gatilov.
Rusia llama al fin de la violencia de cualquiera de las partes en
el diferendo en Siria y a un diálogo amplio entre gobierno y
oposición para hallar una solución político-diplomática a la crisis
interna.
Además, consideramos inaceptable cualquier injerencia militar
externa en los asuntos sirios y la imposición de sanciones o la
amenaza de su aplicación, señaló el funcionario ruso.
Tampoco podemos aprobar que la fórmula para solucionar las
disputas internas de los estados sea el modelo libio, que se asocia
a múltiples violaciones del mandato dado por una resolución del
Consejo de la ONU, subrayó el vicetitular del Exterior.
En marzo pasado, bajo el pretexto de aplicar la resolución 1973
del Consejo, primero Gran Bretaña y Francia, y luego el resto de los
países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN),
lanzaron bombardeos contra la nación norafricana, con saldo de
cientos de civiles muertos.
Nuestra experiencia nos dice que los intentos de exportar recetas
de soluciones e imponer a las partes puntos de vista ajenos se
tornan en una profunda desestabilización y derramamiento de sangre,
advirtió.
La resolución presentada por Occidente y naciones árabes apenas
se diferencia de la de octubre pasado (vetada por Rusia y China),
por eso no la podemos apoyar, aclaró Gatilov.
Al respecto, explicó que en el mencionado proyecto de resolución
se incluye un llamado a los estados miembros del Consejo de
Seguridad a suspender el suministro de armas al país levantino.
Pero en ese caso, no se establece una diferencia clara entre el
contrabando de armas que ejercen algunas naciones para pertrechar a
grupos extremistas en Siria y la cooperación en material
técnico-militar, realizada por Damasco con otras naciones, destacó.
Gatilov aclaró que el Estado mesoriental no está sometido a
ninguna sanción internacional del Consejo de la ONU y denunció la
aplicación por Occidente de restricciones unilaterales, sin
consultar con Rusia, para luego intentar internacionalizarlas en el
citado órgano.
Por otro lado, señaló que el informe elaborado por la misión de
observadores de la Liga Árabe (LA) en Siria, el cual será presentado
al Consejo de Seguridad, contiene datos de primera mano y reconoce
la cooperación brindada por Damasco a los mencionados veladores.
Al mismo tiempo, Gatilov lamentó la decisión de la LA de
finalizar esa misión y expresó su esperanza de que ello sea una
medida temporal.
La labor de los observadores debe continuar, pues ésta podría
abrir el camino a una salida político-diplomática de la crisis,
mediante un diálogo entre gobierno y oposición sirios, estimó.