Miembros del grupo Ocupemos DC mantienen este martes sus tiendas
de campaña en dos parques de esta capital, en abierto desafío a una
prohibición de las autoridades del Servicio Nacional de Parques, de
permanecer en esos lugares.
Mediante una resistencia no violenta, los indignados de la
capital estadounidense decidieron quedarse en las plazas MacPherson
y Liberty, cercanas a la Casa Blanca, después que venció al mediodía
de ayer el tiempo límite concedido para abandonar esos espacios
públicos, reporta Prensa Latina.
Al amanecer los manifestantes no reportaron incidentes violentos,
el ambiente es tranquilo y hay poca presencia de las fuerzas del
orden en los alrededores de los campamentos, informaron medios de
prensa.
No obstante, apilaron todas sus pertenencias y acomodaron las
tiendas de campaña en el centro de los parques para obstaculizar
intentos de los efectivos de realizar un desalojo.
Por otra parte, a través de sus espacios en las redes sociales
Twitter y Facebook, instan a sus seguidores a apoyar la decisión de
defender el derecho colectivo a la protesta contra la desigualdad
económica imperante en este país norteño.
Asimismo, algunos de los ocupantes colocaron letreros en los
alrededores y en sus tiendas con las frases: Desalojado de mi casa
por un banco, Desalojado de mi tienda por la policía y El 99 por
ciento no tiene lugar seguro para descansar.
La víspera, antes de la entrada en vigor de la prohibición, se
registró un incidente entre agentes del orden y un indignado,
detenido después de recibir una descarga eléctrica en la espalda.
Ese fue un nuevo caso de uso de fuerza excesiva de las
autoridades contra los manifestantes, quienes en varias ocasiones
denunciaron a la policía por disipar sus plantones mediante
prácticas como golpizas o gas pimienta, permitido solo para acabar
movimientos violentos.
Como resultado de los enfrentamientos entre ambas partes suman
más de seis mil 400 el total de arrestos desde el inicio de la
ocupación, el pasado 17 de septiembre en Nueva York.
Solo durante el fin de semana, una protesta realizada en Oakland,
estado de California, culminó con 400 arrestos.
Pese a la situación actual, los indignados insisten en mantener
la lucha hasta que el gobierno atienda sus demandas de aplicar
medidas contra la codicia corporativa, el desempleo, la crisis
hipotecaria y por justicia social, entre otras.