Las tres principales asociaciones gremiales del país (la católica
CSC, la socialista FGTB y la de orientación liberal CGSLB) llamaron
al paro general y presentaron simbólicamente el primer Eurobono a
los jefes de gobierno reunidos en el Consejo de la UE. "Estamos
enviando un mensaje claro a toda Europa. Les estamos diciendo a sus
líderes que existen otras alternativas a las del ajuste y la
austeridad", indicó el secretario general de la CSC, Claude Rolin.
"La austeridad y los recortes no son la solución (a la crisis),
son el problema", refirió la dirigente del sindicato socialista FGTB,
Anne Demelenne.
En la cumbre se acordaron las normativas de un fondo permanente
de rescate para la zona euro. Además, 25 de 27 países respaldaron un
pacto diseñado por Alemania para asegurar una disciplina fiscal más
estricta, según Reuters.
Reino Unido y la República Checa no participaron en la aprobación
del pacto fiscal que incorpora la llamada "regla de oro", para
limitar el déficit estructural anual a 0,5 % del Producto Interno
Bruto (PIB). Aquellos que no cumplan esa exigencia podrán ser
denunciados al Tribunal de Justicia de la UE.
La cita tenía el reto de mostrar una imagen sólida de la UE, que
sufre una de sus peores crisis económicas desde la postguerra.