LA PAZ, 30 enero.— La bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS)
en la Asamblea Legislativa boliviana ofreció hoy dos alternativas
con la intención de resolver el conflicto entre los nativos del
Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Sécure (Tipnis) por la
construcción de una carretera.
Para los legisladores del MAS, una opción sería realizar una
consulta previa entre los indígenas del Tipnis, y la otra modificar
la Ley Corta 180, aprobada en octubre pasado y la cual declara la
intangibilidad del referido Parque Nacional.
Según Fidel Surco, senador del MAS, hay solo dos caminos para
solucionar el litigio entre la Confederación Indígena del Oriente
Boliviano (Cidob) y el Consejo Indígena del Sur (Conisur): la
modificación de la Ley Corta, o la consulta previa.
A Surco lo secunda otro diputado oficialista, Galo Bonifaz, justo
en el día en que una marcha de cuatro mil 500 personas del Conisur
llegó a esta capital para pedirle al Ejecutivo la abrogación de la
referida Ley Corta.
Aunque las cifras de marchistas difieren, a veces en más de mil,
lo importante es la presencia de los indígenas y su reclamo de una
carretera que una las localidades de Villa Tunari y San Ignacio de
Moxos.
La representación del Conisur caminó durante 40 jornadas desde
Isinuta, en el trópico de Cochabamba, hasta la Plaza Murillo, a
donde entraron por la fuerza, para reclamar la construcción de la
carretera y un programa integral de desarrollo para el referido
Parque Nacional.
Analistas consultados aquí por Prensa Latina consideran que lo
ideal para resolver el conflicto sería una consulta entre los
indígenas de la región, si ambas organizaciones -Conisur y Cidob- no
se ponen de acuerdo antes.
Hugo Moldiz, politólogo, cree que el Gobierno nunca debería
servir de juez y decidir desde arriba el tema de la carretera,
porque polarizaría aún más la situación y agravaría las tensiones.
Aunque la marcha del Conisur es bien vista por muchos sectores
del país, entre ellos el Ejecutivo, cuya disposición a ayudar en su
construcción manifestó en varias ocasiones, no todos piensan igual.
En las filas de la oposición se levantan voces para defender el
entorno del Tipnis, al cual consideran como el pulmón del país.
La bancada oficialista en ambas cámaras del Legislativo reprochó
a los legisladores de la oposición por su escasa disposición para
integrar las comisiones que analizarían el tema Tipnis o saldrían a
sondear la opinión de los marchistas.