Estados Unidos mantiene este lunes todas las opciones, incluso
una operación militar, para frenar los planes iraníes de uso
pacifico de la energía nuclear, indicó el secretario de Defensa Leon
Panetta.
En declaraciones a la cadena de televisión CBS reiteró los
argumentos del Pentágono de que la nación persa pueda disponer de
capacidad dentro de un año para construir una bomba atómica, a pesar
de las constantes explicaciones al respecto de las autoridades de
aquel país, reporta Prensa Latina.
En sus declaraciones difundidas anoche, el alto funcionario
amenazó que si Teherán sigue adelante y recibimos informaciones de
que continúan desarrollando un arma nuclear, entonces haremos todo
lo que sea necesario para evitarlo, sin descartar la opción militar.
Recientemente Irán anunció que bloquearía el estratégico estrecho
de Ormuz si Occidente proseguía sus planes de sanciones, lo que
acrecentó los temores de un conflicto bélico.
Pese a esto, Israel, el principal aliado estadounidense en el
área, habla de atacar instalaciones nucleares iraníes, mientras
prosigue la escalada de sanciones económicas internacionales contra
la República Islámica.
Sin embargo, Kenneth Pollack, exanalista de la Agencia Central de
Inteligencia, señaló en un artículo que aparece en The New Republic,
que Washington y sus aliados no solo deben detener la escalada, sino
que el camino de las sanciones seguido por el gobierno de Barack
Obama y la Unión Europea estaba resultando contraproducente.
Sin duda, una guerra afectará mucho, mucho más a Irán que a
nosotros. Pero también será dolorosa para nosotros, y puede durar
más de lo que todos quieren, explicó.
Mientras, fuentes militares confirmaron que la nave de guerra
estadounidense USS Ponce fue convertida en un buque-madre especial
que servirá como base flotante de comandos tácticos Navy Seals en el
Golfo Pérsico.
Se trata de la más reciente decisión del Pentágono para
incrementar las amenazas contra Irán y constituye un paso que -a
juicio de algunos analistas- también puede provocar fricciones
diplomáticas incluso con tradicionales aliados de Washington.
El vicejefe de las Fuerzas Navales estadounidenses, Mike Kafka,
declinó explicar para qué fecha exacta está programada la
movilización del llamado buque-madre, cuál es su misión primaria y
los objetivos castrenses en su bitácora, reseñó la cadena Fox News.
Las tensiones políticas bilaterales están relacionadas
fundamentalmente con el programa nuclear de Irán, el cual Estados
Unidos e Israel califican como peligroso y un intento de construir
armamento con poder atómico.
Teherán refuta consistentemente todas estas acusaciones y
garantiza que sus planes son pacíficos, dirigidos a producir energía
eléctrica y al tratamiento del cáncer a partir de la manipulación de
isótopos.