La aerolínea española Iberia cancelará este lunes 123 vuelos,
como consecuencia de una nueva jornada de huelga la séptima en poco
más de un mes- que secundan sus pilotos contra la creación de una
filial de bajo coste.
La medida de fuerza se suma a los paros protagonizados por los
aviadores los pasados días 18 y 29 de diciembre y 9, 11, 25 y 27 del
corriente mes, que forzaron a la mayor empresa de aviación de este
país a suspender más de 500 operaciones, reporta Prensa Latina.
Como en las seis huelgas precedentes, la línea aérea puso en
marcha un plan de contingencia para intentar reubicar a los viajeros
afectados, estimados en unos 10 mil.
Los aeronautas, afiliados al Sindicato Español de Pilotos de
Líneas Aéreas (Sepla), se reunirán mañana para analizar si convocan
nuevas movilizaciones, que podrían coincidir con las anunciadas por
los trabajadores de tierra y los tripulantes de cabina de pasajeros.
Ambos colectivos se incorporan así a la protesta iniciada por los
pilotos en rechazo al nacimiento de Iberia Express, filial de bajo
coste que comenzará a volar el venidero 25 de marzo en trayectos de
corta y media distancias.
Stavla, sindicato mayoritario de tripulantes, llevará a cabo
cuatro jornadas de huelga los días 13, 17, 20 y 24 de febrero,
mientras que los gremios minoritarios de los empleados de tierra
paralizarán sus labores todos los lunes y viernes.
En el caso de estos últimos, la medida de fuerza tendrá carácter
indefinido a partir del 13 de febrero próximo.
El presidente del Sepla-Iberia, Justo Peral, denunció en
reiteradas ocasiones que la creación de Iberia Express supondrá la
pérdida de unos cinco mil puestos de trabajo, pues se traspasarían
40 aviones de la matriz a la citada sucursal.
La dirección de la corporación indicó que los paros son
inoportunos y carecen de justificación, al asegurar que el
nacimiento de la nueva sociedad no dañará las condiciones salariales
y laborales de sus actuales empleados.
A principios de 2011, Iberia, con una plantilla de mil 500
aeronautas, 16 mil trabajadores de tierra y unos cinco mil
tripulantes de cabina, se fusionó con la británica British Airways
en el holding International Consolidated Airlines Group.