El entrenador de la selección uruguaya de fútbol, Oscar
Washington Tabárez, recibió este lunes la distinción de Campeón
Deportivo de la Unesco por los aportes realizados a la formación de
valores humanos.
Tabárez es un ejemplo de disciplina, perseverancia y fuerza de
espíritu, pero también de sensibilidad educativa y social, dijo
Irina Bokova, directora general de la entidad, al entregarle el
galardón, reporta Prensa Latina.
Declaró la funcionaria que gracias a los esfuerzos del director
técnico charrúa, se logró construir un equipo capaz de transmitir
esperanzas a muchas personas que enfrentan serias situaciones de
vulnerabilidad.
Es fácil comprender sus valores, dijo Bokova, si se recuerdan sus
primeras etapas como maestro en barrios pobres de Montevideo, como
El Cerro, Paso de Arena y La Teja, combinando al mismo tiempo la
práctica del fútbol.
Al recibir el título, otorgado por la Organización de la Naciones
Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Tabárez recordó
que en Uruguay el fútbol está íntimamente ligado a la vida
cotidiana.
Es un país impensable sin el fútbol por la sencilla razón de que
ese es uno de los rasgos de nuestra identidad, dijo.
La selección uruguaya fue la primera campeona del mundo en 1930 y
durante toda la primera mitad del siglo pasado no perdió un solo
partido en esos torneos, afirmó el técnico.
Tras un período de escasos logros, fue bajo la dirección de
Tabárez que ese país volvió a ocupar puestos descollantes como el
cuarto lugar en Suráfrica 2010 y la Copa América conquistada un año
después en Buenos Aires.
A pesar de los buenos resultados, dijo el Campeón Deportivo de la
Unesco, hay algo todavía en deuda y es que el fútbol sea, además, un
vehículo de incidencia social a través de su práctica masiva en
niños y adolescentes.
Explicó que en la actualidad se desarrollan programas pilotos en
dos departamentos, dirigidos a jóvenes de 12 a 15 años para evitar
el desarraigo y la emigración a la capital en busca de sueños, la
mayor parte de las veces imposibles, sentenció.
Estos planes son importantes para los niños, precisó, quienes
aprenden conductas positivas, se ejercitan en la disciplina y la
voluntad, saben valorar tanto las victorias como las derrotas y
respetar a sus compañeros, a los adversarios y al público.
Muy pocos de todos esos niños serán jugadores de liga, algunos
practicarán el fútbol a otro nivel, los demás tendrán otros papeles
en la población, pero todos van a formar parte de una misma cultura
y valores sociales, aseguró Washington Tabárez.