Estas ocupaciones constituyen las más elevadas de los últimos
siete años y las autoridades policiales informaron que aunque no se
reportan avistamientos de medios aéreos implicados en esas acciones
desde julio del 2009, se detectaron 50 embarcaciones sospechosas de
narcotráfico internacional. fuerzas del Ministerio del Interior
frustraron dos operaciones navales en las que fueron detenidos tres
bahameses y un jamaicano.
En total se enfrentaron 399 hechos de recalos (291 más que en el
2010), en los que se incautaron 8 508 kg de drogas, la mayoría
marihuana (8 418 kg), 81.7 kg de cocaína y 7.42 kg de hachís.
Ante el incremento de los recalos, la Comisión Nacional de Drogas
indicó a los Grupos Provinciales reforzar las medidas para prevenir
y enfrentar esta modalidad en el litoral costero de cada territorio
con la participación coordinada de la Policía Nacional
Revolucionaria, la Línea Antidrogas, Tropas Guardafronteras, el
Cuerpo de Guardabosques, y los Ministerios de la Industria
Alimentaria, el de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, el INDER,
los CDR, la FMC y los Sindicatos de la Alimentaria y la Pesca, así
como Transporte y Puerto.
El enfrentamiento por la vía aeroportuaria permitió frustrar 22
operaciones, una de ellas en tránsito hacia Europa, en las que
fueron detenidas 27 personas (la mayoría cubanos radicados o con
permisos de viajes al exterior) y ocupar 30.5 kg de drogas.
Aunque las autoridades de salud lograron salvar la vida de varias
personas con drogas ingestadas (conocidas como "correos"), no fue
posible lograrlo en el caso de una "turista" ecuatoriana que
trasladaba 0.81 kg de cocaína en 27 bolsas ingeridas y en el
interior de su vagina.
En el año se fortaleció el trabajo de los 94 Centros Comunitarios
de Salud Mental y 360 servicios de ese tipo que se brindan en todo
el país, como parte de la estrategia para consolidar la labor
preventiva en la comunidad. Asimismo, continuaron cohesionando su
trabajo con las Salas de Psiquiatría y Centros Especializados,
disponibles para los casos que presentan dificultades al recibir
tratamiento ambulatorio, generalmente debido a condiciones
socio-familiares adversas.
Los ministerios de Educación y Educación Superior realizaron
ejercicios estratégicos para la prevención del uso indebido de
drogas que incluyeron la actualización de los planes de acción en
los distintos tipos de enseñanza; la preparación de estudiantes,
profesores y demás trabajadores del sector. En el caso específico de
las universidades comprendió 17 centros del país, 1 107 acciones de
capacitación (58 cursos, 184 talleres, 552 conferencias y 313
conversatorios), en los que participaron más de 73 mil estudiantes,
1 621 docentes y otras 2 743 personas.
La actividad preventiva y los resultados del enfrentamiento de
carácter sostenido permitieron contrarrestar el impacto de una
peligrosa tendencia internacional al incremento del crimen
organizado en el que cada vez se entremezclan con mayor fuerza:
narcotráfico, criminalidad, violencia, lavado de dinero y
terrorismo.
Además, el país sigue recogiendo frutos de los 33 Acuerdos
Gubernamentales en materia antidrogas, dos memorandos de
entendimiento y 35 convenios sobre Asistencia Judicial en la esfera
penal. Nuestro Estado ha potenciado la política de fomentar y
fortalecer el intercambio y la cooperación antinarcóticos con el
resto de las naciones del mundo.
Uno de los ejemplos más recientes lo constituye la firma en el
2011 de dos Acuerdos para la Cooperación Marítima y Policial entre
el Ministerio del Interior de Cuba y el Ministerio de Seguridad
Nacional de Jamaica, textos en los que se abordan la colaboración
para el enfrentamiento a diversas tipicidades delictivas, como el
tráfico ilícito de drogas y otras vinculadas al crimen organizado.
Las autoridades cubanas han insistido infructuosamente y
mantienen su disposición en firmar un acuerdo bilateral de
cooperación para el enfrentamiento al tráfico ilícito de drogas con
EE.UU., a partir de la propuesta integral de colaboración presentada
de forma oficial, la que permitirá incrementar el intercambio
operacional, ampliándolo hacia otras Agencias Norteamericanas de
aplicación de la Ley, y no solo "caso a caso", limitado y poco
recíproco, como ocurre en la actualidad.
Pese al embate de los arribos de drogas a nuestras costas, las
crisis provocadas por este flagelo en varios de nuestros vecinos más
cercanos y los desafíos generados por un mundo contaminado de drogas
cada vez más interconectado por la globalización, Cuba muestra
indicadores y una situación interna privilegiada, donde el abuso de
drogas no constituye un problema de salud, lo cual ha conseguido con
una estrategia integral contra el consumo y tráfico ilícito de
narcóticos, que se ve obligada a perfeccionar y actualizar de
acuerdo con la dimensión de los retos.