El proyecto de resguardo del Orden Público, conocido aquí como
ley Antitomas o ley Hinzpeter prosigue en trámite legislativo en
medio de un fuerte rechazo a su aprobación de sectores de la
oposición y actores sociales.
Con respecto a su travesía parlamentaria, lo más relevante
trascendido a la opinión pública son las adecuaciones que sugirieron
hacerle los diputados Marcela Sabat y Pedro Browne, de la
oficialista Renovación Nacional e integrantes de la Comisión de
Seguridad de la Cámara Baja. En opinión de Sabat y Browne la
iniciativa legal debe modificarse para que no caigan en un mismo
saco las personas que se manifiestan pacíficamente con los que
provocan actos de vandalismo en las protestas.
Sin embargo, representantes de las bancadas opositoras estiman
que el proyecto no procede de ningún modo. Hay demasiadas leyes
restrictivas respecto a seguridad y orden público, muchas incluso
gestadas en la dictadura, advirtió el diputado Sergio Aguiló.
Ilustró, entre ellas, la Ley Antiterrorista, la Ley de Seguridad del
Estado y el decreto de ley que obliga a solicitar autorización para
movilizarse.
Por su parte, la diputada del Partido por la Democracia Cristina
Girardi consideró que la norma disfraza la represión hacia los
movimientos sociales; pone al mismo nivel actos delictivos con actos
de protesta social. Es algo muy peligroso para la democracia,
apuntó.
Alertó que esta ley busca legitimar la disposición de las
autoridades de poner a los Carabineros y la represión por delante de
temas cuya respuesta debe darse en el ámbito político y no en el
judicial.
Promovida por el ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter, la
cuestionada legislación penaliza con penas de cárcel a los que
participen en tomas de instituciones, un recurso utilizado
ampliamente por el movimiento estudiantil y por los trabajadores
chilenos para expresar su descontento.
El orden público es para nosotros fundamental. Sin orden público
no hay posibilidad de convivencia civilizada, sin orden público es
el terror el que se apodera de nuestras calles, subrayó Hinzpeter al
presentar ante el Parlamento la cuenta pública de su cartera a fines
de diciembre pasado.
El gobierno chileno aspira a que la ley de Resguardo del Orden
Público pueda promulgarse antes de marzo.