La oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas
para los Refugiados cerró hoy sus oficinas en Timor Leste tras los
avances conseguidos por el gobierno en la solución de los problemas
humanitarios de la última década.
El presidente de ese país, José Ramos Horta,
encabezó una ceremonia en Dili, la capital, para marcar el fin de
los trabajos de esa dependencia de la organización mundial, indicó
un reporte del centro de noticias de la ONU.
Timor Leste está lista para asumir sus
responsabilidades y aseguró que el gobierno nunca dará la espalda a
los refugiados, dijo Ramos.
La oficina de la ONU fue abierta en 1999, poco antes
del estallido de violencia registrado durante un referéndum sobre la
independencia de Indonesia, la entonces metrópoli, que llevó a más
de un millón de personas a abandonar la isla.
La dependencia colaboró con el regreso de 220 mil
timorenses a sus lugares de origen, según el reporte.
Timor Leste ingresó como miembro de Naciones Unidas
en 2002. Hasta entonces integró la lista oficial de territorios
autónomos bajo la atención del comité de descolonización, informó
PL.